El buen tiempo ya nos cansa. Que sí, que el calor en verano está muy bien. Pero somos muchos los que tenemos que ya ganas de despedir las altas temperaturas que está sufriendo nuestro país, y que no vemos el momento de sacar la gabardina, el paraguas, y por supuesto, de desempolvar la mantita y disfrutar de una tarde de lluvia y lectura tras los cristales.
En el imaginario colectivo de las tardes otoñales e invernales, las chimeneas juegan un papel fundamental. Tanto si la chimenea es de verdad y la enciendes, como si es una chimenea de pega, o sencillamente, una chimenea que no se enciende pero es decorativa y la llenas de velas, este elemento cobra enteros en la deco invernal, junto con todos los accesorios que la rodean.
Quien no tiene una chimenea es porque no quiere
Vale, puede que en nuestro edificio no tengamos salida de humo para poner una chimenea. Pero si tienes antojo de tener una chimenea en el salón o en el dormitorio, siempre puedes poner una embocadura tan bonita como esta, y llenar su interior de velas, de guirnaldas de luz, o directamente, poner una de esas chimeneas que no necesitan salida de humos.
Velas para decorar
Si no utilizas las chimenea pero no quieres renunciar a la calidez de la llama, una buena idea es llenar su interior, o la repisa superior, de velas. Sin además poner alguna vela perfumada, conseguirás una atmósfera la mar de acogedora.
No hay chimenea sin espejo
O bueno, quizás sí. Pero tenéis que reconocer que un espejo colgando sobre la chimenea queda ideal, además de ayudarnos a dar amplitud al espacio.
La leña, bien apilada
Para darle un toque moderno e industrial a tu salón, esta leñera en tono óxido te permitirá darle un toque industrial al espacio.
Cestos de mimbre
Si la leñera en óxido es demasiado rompedora para y quieres darle un aspecto más rústico o shabby chic al conjunto, siempre puedes poner unas cestas de mimbre para dejar los troncos.
Accesorios de chimenea
Tanto si tienes una chimenea de postureo como si les da utilidad, los accesorios de chimenea no pueden faltar para crear ambiente invernal.
El butacón, imprescindible
Imagina. Tú, la chimenea, un libro, un café o una copa de vino, y un butacón o un sillón en el que repantigarse mientras observas el chisporrotear de las llamas. Este silloncito es tono rosa es absolutamente precioso.
¿Y para apoyar los pies?
Claro, si tenemos una butaca para leer, o para dormir la siesta, tampoco puede faltar un práctico y cómodo reposapiés para ver pasar la vida frente a la chimenea.
¡Claro! Faltaba la manta
Seguro que a más de uno estaba pensando que a esta bucólica escena invernal le falta un elemento único que va aparejada a esas deliciosas cabezadas que tanto nos gustan... ¡La manta! Y por supuesto, contra más amorosa sea, mejor que mejor.
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