Estas son las cuatro plantas que evitan que las cucarachas entren en tu hogar

Aunque el verano va llegando a su fin, las temperaturas aún calurosas propagan la ola de cucarachas y sus condiciones de adaptabilidad dentro de los hogares. La humedad y la temperatura ambiente que tenemos dentro de casa conforman el clima perfecto para atraer a este tipo de insectos que, más que agradar, nos provocan más de un susto cuando los vemos aparecer.

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Y como siempre, las plantas vienen para salvarlos. No solo embellecen los espacios, purifican el aire y llenan el hogar de vida. Algunas, además, tienen propiedades naturales que ayudan a mantener a raya a los visitantes indeseados como las cucarachas. 

Estos discretos —y desagradables— insectos suelen buscar refugio en rincones cálidos y húmedos, especialmente durante los cambios de estación. Sin embargo, la naturaleza nos ofrece alternativas decorativas, sostenibles y eficaces para proteger nuestro hogar.

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A continuación, te presentamos cuatro plantas que, además de aportar encanto a tus estancias, actúan como barrera natural contra las cucarachas, gracias a los aromas y aceites esenciales que liberan. Un recurso decorativo con doble propósito, belleza y funcionalidad.

Laurel (Laurus nobilis)

Elegancia mediterránea con aroma repelente. El laurel es una planta de porte noble y aroma intenso, muy valorada en la cocina y también en la protección del hogar. Su fragancia característica —producto de sus aceites esenciales— resulta particularmente desagradable para las cucarachas, que tienden a evitar las zonas donde está presente.

Colócalo en macetas cerca de puertas, ventanas, o rincones de la cocina. Además de ahuyentar insectos, tendrás hojas frescas a mano para tus platos. También puedes secar algunas y colocarlas en bolsitas de tela dentro de los armarios.

Cuidados

• Mucha luz y riego moderado.
• Crece bien en exteriores o en balcones, pero también se adapta al interior si tiene buena ventilación.

Menta (Mentha spp.)

Refrescante, aromática y poco amiga de los insectos. La menta es una planta aromática fácil de cuidar y perfecta para interiores. Su olor fuerte y penetrante resulta muy eficaz para repeler cucarachas, así como otros insectos como hormigas y mosquitos.

Colócala en macetas cerca de fregaderos, salidas de agua o detrás de electrodomésticos, donde suelen esconderse estos insectos. También puedes colocar ramitas frescas en pequeños recipientes por la casa.

Cuidados

• Prefiere la semisombra y suelos húmedos.
• Riego frecuente, pero evitando encharcamientos.
• Cosecha regular para mantenerla compacta y aromática.

Lavanda (Lavandula angustifolia)

Aroma relajante para ti, pero insoportable para ellas. La lavanda es una planta apreciada por su belleza silvestre, sus tonos violeta y su fragancia calmante. Lo que pocos saben es que ese mismo aroma es un potente repelente natural para cucarachas, polillas y otros insectos.

Colócala en estanterías, junto a las ventanas, o como centro de mesa en la cocina. También puedes usar flores secas en bolsitas perfumadas dentro de cajones y armarios.

Cuidados

• Mucha luz directa y riego moderado.
• Agradece suelos bien drenados y buena aireación.
• Puede vivir tanto en macetas como en jardines o terrazas.

Albahaca (Ocimum basilicum)

Verde intenso, aroma delicioso y barrera natural. La albahaca es una joya en la cocina y una aliada contra las cucarachas. Su fuerte olor, especialmente cuando se toca o se roza, resulta repelente para estos insectos, que evitan establecerse en sus cercanías.

Colócala en la cocina, sobre la encimera o cerca de las ventanas. Aporta frescura, aroma y un toque mediterráneo. También puedes combinarla con otras aromáticas para crear un pequeño jardín repelente.

Cuidados

• Mucha luz natural y riegos frecuentes.
• Prefiere ambientes cálidos y suelos ricos en nutrientes.
• Poda ligera y regular para estimular su crecimiento.

Incorporar estas plantas a tu hogar no solo mejora el diseño de interiores con toques verdes y naturales, sino que añade un valor funcional que muchas veces pasamos por alto. Un hogar bien decorado también puede ser un hogar protegido, fresco y armonioso, sin necesidad de químicos agresivos.

Fotos | Unsplash

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