Si tienes una silla vieja puedes darle una segunda vida: así puedes conseguir que sea un mueble de tendencia

Me encanta ir a casa de mis abuelos y ver todas esas reliquias en su mobiliario. Mesitas de noche de madera maciza, un galán para colgar el traje de mi abuelo cuando iba a trabajar y hasta las cestas de mimbre auténticas que mi abuela utilizaba para ir a lavar al río. Son piezas de coleccionista que yo misma me imagino con ellas en casa. Eso sí, necesitan un buen lavado de cara.

Lo mismo pasa con estas sillas viejuchas y algo deterioradas con el tiempo que la experta en DIY Eva H de Alba (@evahdealba) ha renovado con tanto cariño y amor. El resultado es tan increíble que yo ya quiero hacerlo con todas las sillas de la casa de mis abuelos (y de la mía también).

Una nueva silla con un aire muy vintage

Esta transformación parte de una silla con estructura sólida pero con un tapizado algo pasado de moda y pintura desgastada con el tiempo. En lugar de desecharla, se ha decidido darle una segunda oportunidad con un proceso accesible para cualquier persona, incluso si no tienes experiencia previa con herramientas. ¡Te lo explicamos!

Primero, retira con cuidado el tapizado antiguo y guarda la tela vieja que lo envuelve: te servirá de molde para cortar la nueva. Y comienza el proceso de lavado. Usa una esponja de lija fina para eliminar la suciedad, quitar el barniz antiguo y suavizar las imperfecciones. Después, limpia bien el polvo resultante para que la pintura se adhiera mucho mejor.

Y aquí viene uno de los trucos favoritos: mezclar la imprimación con el color final que hayamos elegido. De este modo, nos ahorraremos una capa de pintura y el acabado será mucho más uniforme. Para acabar, barniza al gusto y ya tendrás la estructura de la silla lista.

Ahora es el turno del asiento. Visita una tienda de telas y elige el estampado que mejor refleje tu estilo y personalidad. Usa la tela vieja como plantilla, recorta y grapa la nueva tela con una pistola de grapas al asiento. ¡Y lo tienes! Ahora podrás presumir de una silla nueva con un aire vintage que parece recién salida de una tienda de diseño.

Fotografías | Vía @evahdealba

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