El aceite es uno de los tesoros de nuestra dieta, pero claro, aunque a la hora de hablar de gastronomía y salud todo son ventajas, tiene un pequeño inconveniente, mancha y es muy difícil eliminar estas manchas, sobre todo de nuestros textiles.
Yo por ejemplo tengo una alfombra en la cocina, que cada vez que hago unos huevos fritos acaba llena de aceite de arriba a abajo.
Otro ejemplo son los caminos de mesa, que tengo que evitar poner porque mis sobrinos siempre terminan manchando todo con el aceite de oliva, al menos, eso era hasta que descubrí este truco en una revista de hogar (me encantaría poder deciros el nombre pero no lo recuerdo), en una de esas cartas que mandan las lectoras con trucos para obtener algún tipo de premio.
Lo más importante es actuar sobre la mancha lo antes posible, y no esperar porque con el tiempo se hace más difícil eliminarlas. Una vez se haya manchado la alfombra, las cortinas o la mantelería, colócalas sobre una superficie lisa donde puedas trabajar bien.
Necesitarás polvos de talco, papel de cocina y un cepillo de cerdas duras.
Lo primero que tienes que hacer es, con el papel de cocina absorbente, presionar sobre la mancha, luego debes dar pequeños toques ligeros sobre la mancha, para recoger la máxima cantidad de aceite posible.
Una vez el papel absorbente no coja más aceite coge el polvo de talco y cubre la mancha totalmente con él, formando una montaña de polvos sobre ella. Deja esta montaña durante al menos 15 minutos, para que actúe sobre la mancha, y luego quita el exceso de ellos.
Después, con el cepillo de cerdas duras frota sobre el resto de los polvos de talco y la mancha. Por último lava el textil con el producto que usas normalmente, verás como la mancha desaparece por completo.
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