A mi padre le encanta el senderismo, el montañismo y el alpinismo, es como una cabra, que siempre tira para el monte, así que estoy seguro que le encantaría tener en el sofá un cojín como este, el detalle perfecto para la casa de un alpinista.
No hace falta que explique que es un cojín con forma de montaña, o más bien de cordillera, con sus picos nevados y todo, tal como dibujaríamos una montaña si ahora mismo nos pidieran que lo hiciéramos. Además, tiene el valor añadido de que es un cojín que podemos hacer nosotros mismos como regalo.
A mi la costurería se me da fatal, no voy a negarlo, porque no sé ni coserme un botón, pero confieso que me encantaría poder hacer cosas como estas, que seguro que requieren un poco más de maña que lo del botón o que ajustar unas cortinas de largo, que tampoco sabría por donde empezar.
El caso es que Merrilee Liddiard lo explica bastante bien en Design Sponge, que es donde he encontrado el precioso cojín, aunque mis conocimientos de inglés no abarcan la terminología costurera y no puedo ofreceros una traducción precisa del proceso, pero imagino que a los que no le tenéis miedo a las agujas, el hilo y los alfileres, la idea os será suficiente. Yo os envidiaré en la sombra.
Vía | Design Sponge En Decoesfera | Detalle para la casa de... un científico (II)