Es un truco fácil y muy económico para ir cambiando nuestros espacios exteriores según el uso y la estación
El verano se resiste a despedirse. Las altas temperaturas todavía nos invitan a desayunar al aire libre, a alargar las cenas en el porche o a seguir descalzos en la terraza. Sin embargo, poco a poco, el paisaje va mutando. Los días se hacen más cortos, las noches más frescas y el verde intenso empieza a teñirse de ocres. En definitiva, el ambiente huele a otoño.
Pero esto no significa el final de verano, de hecho, el otoño puede traer consigo temperaturas mucho más agradables para disfrutar en el jardín. En este contexto, María del Valle (@mariadelvalle_interiorismo), interiorista especializada en espacios vivos y funcionales, nos propone una transición suave, armoniosa y sobre todo low cost para adaptar nuestras zonas exteriores al cambio de estación sin perder estilo ni confort.
Mismo jardín, diferentes colores
Durante el verano, dominaban los blancos, los azules y los verdes claros, evocando la frescura del Mediterráneo. Cojines de lino lavado, mantas ligeras, velas de citronela, alfombras de yute, todo respiraba sol y vacaciones. Pero con la llegada del otoño, María introduce poco a poco nuevos tonos: terracotas, mostazas, beige tostado, burdeos.
Textiles más cálidos, con texturas como la lana, el algodón grueso o incluso pequeños toques de terciopelo para las zonas más protegidas. El truco, dice, está en jugar con los accesorios: "En este caso os muestro el mismo jardín desde diferentes ángulos en el que se va a cambiando la decoración, y a los textiles según la estación del año", afirma.
Esta transformación estacional no solo es estética, también responde a un uso diferente del espacio. En verano todo se abre, buscamos sombra, ventilación y frescor. Pero en otoño se vuelve más recogido y apetece un rincón donde leer, una iluminación más tenue, farolillos, velas, guirnaldas cálidas. "Es un truco fácil y muy económico para ir cambiando nuestros espacios exteriores según el uso y la estación", añade.
Así, María del Valle nos recuerda que la decoración no es solo cuestión de grandes reformas. A veces, un cambio de texturas y colores puede ser suficiente para reconectar con nuestro hogar y con la estación que comienza.
Fotografías | Instagram de María del Valle
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