Hace ya tiempo que se ha convertido en algo habitual el ver muebles de almacenaje que carecen de tiradores, tanto cajones como puertas tienen otros sistemas de apertura más discretos y originales, que hacen que el mueble sea igual de funcional, pero que no distorsionan el aspecto del mueble, yo creo que es cosa más de los diseñadores que de los usuarios, quizá algunos piensen que su creación con el tirador pierde parte de su estilo.
Es verdad que en algunos muebles el tirador queda en el medio como una mancha, en otros sin embargo puede ser considerado como un adorno, depende mucho del estilo del mueble, de los colores, del lugar en el que se vaya a colocar… Pero es cierto que para el salón o el comedor, algunos muebles sin tiradores resultan adecuados porque son más lisos y recargan menos el ambiente, de hecho mi vitrina de comedor no los tiene.
En las imágenes os muestro la propuesta de apertura de Karl Andersson para algunos de sus muebles, hacia la parte central del mueble, esquina de las puertas, estas se separan ligeramente de la estructura para permitir que metamos los dedos en el medio y podamos abrir fácilmente tirando con la mano, en el fondo más que hacer desaparecer el tirador, en este caso lo que se hace es integrarlo en la propia forma del mueble.
La ventaja con respecto a otros sistemas basados en cuestiones de elasticidad y presión es que este sistema no falla, no tiene ningún mecanismo, es tan sólo una pequeña variación de diseño, algunos sistemas de apertura mecánicos con el tiempo se llegan a estropear y entonces echamos de menos el clásico tirador, con esta solución intermedia de que el tirador no sea una pieza suelta y casi no se note, mantenemos la estética y nos evitamos otros problemas.
Vía | Design Milk
Más información | Karl Andersson
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