Imagino que os hacéis una idea de como es el proceso de ir decorando una casa. Al principio tienes unas cosas es mente y luego cuando las llevas a cabo no te gustan tanto como esperabas, así que tu cabeza sigue dándoles vueltas al asunto. A mi me pasa algo así con el mueble que quiero que separe el salón del comedor, que no encuentro el que me imagino, o más bien debería decir no encontraba, porque me he enamorado del aparador de Rosanna Ceravolo.
Combina a la perfección unas líneas sencillas y una proporción preciosa con la calidez y la presencia de la madera. Las formas geométricas que decoran las puertas le dan un toque retro y le hacen ganar importancia en la estancia, es casi como una obra de arte hecha mueble, imposible apartar la mirada de esos patrones lineales.
Además del aparador, Rosanna también tiene unas mesitas de noche a juego, así como una cama. De las mesitas me gusta la idea de poder crear una composición modular con ellas, jugando con los patrones de las puertas, aunque nada supera la belleza del aparador, que para algo me he enamorado de él.
Una pena que este tipo de muebles de diseñador se alejen tantísimo de mi capacidad adquisitiva, pero me alegro de haberlo encontrado porque ahora al menos ya tengo claro cómo es el tipo de mueble que quiero para ese espacio. Ahora solo me queda rezar para que exista algo así en mueble kit, aunque sea lejanamente parecido.
Vía | Design Milk
Más información | Rosanna Caravolo
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