Cómo conseguir que la lengua de suegra crezca fuerte y saludable

La Sansevieria, espada de San Jorge o lengua de suegra es una de las plantas más populares en las casas de nuestro país. A sus formas caprichosas, ideales para dar el toque verde a cualquier salón, se suma el hecho de que sea una planta resistente y de fácil cuidado.

Esta planta se caracteriza por sus hojas variegadas verdes, alargadas y duras que surgen desde el propio sustrato. Dependiendo de la variedad, pueden tener bordes amarillos o grises, o incluso ser multicolor.

Cómo hacer que la lengua de suegra crezca saludable

La sansevieria es una planta que crece lentamente, y es famosa por ser resistente y necesitar pocos cuidados. Pero aun así, y pese a que parece indestructible, hay que según algunos consejos si queremos que crezca fuerte y saludable.

Quiere luz, pero indirecta. A la lengua de suegra le gusta la luz, pero con limitaciones. Necesita vivir en espacios luminosos, pero siempre con luz indirecta para evitar que el sol directo del medio día queme las hojas. Lo mejor, una habitación, con luz brillante, filtrada por un visillo.

Prefiere temperaturas cálidas. Esta planta prefiere los climas cálidos, y de hecho, está súper cómodo entre los 18ºC y los 30ºC. Lo que sí que lleva mal es el frío, y especialmente, las heladas. Por eso, habrá que protegerla de las bajas temperaturas. Además, debes tener en cuenta que puede vivir en ambientes secos, por lo que aguanta bien tanto el calor del verano como las calefacciones en invierno.

El sustrato, bien drenado. Esta planta necesita un suelo con un buen drenaje para evitar que se pudran sus raíces. Por eso, lo mejor es utilizar tierra para cactus y suculentas, enriquecida con arena o perlita para mejorar el drenaje. Además, si la cultivas en maceta, debes asegurarte de que tenga orificios, además de colocar una capa de grava en el fondo.

Riego moderado y controlado. La lengua solo necesita riegos de forma puntual cuando veas que el sustrato está seco. De hecho, el exceso de agua es uno de los mayores peligros para esta planta.  de los errores más comunes. Además, tampoco necesita que pulverices agua sobre sus hojas.

Fertilizante para el buen tiempo. Para fortalecer el crecimiento de la planta puedes proporcionarle un abono para plantas crasas disuelto en agua de riego en primavera y verano. Pero si quieres algo más natural, puedes usar jengibre como fertilizante casero, ya que tiene propiedades antifúngicas y estimula el crecimiento.

Puedes aplicarlos triturado directamente en el sustrato, donde se descompondrá y enriquecerá la tierra. Además, cuando el jengibre se descompone, modifica la microbiota del suelo, limitando patógenos e impulsando la actividad de microorganismos benéficos.

Fotografías | ignartonosbg , Huy Phan para Pexels

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