Los más pequeños tienen una habilidad especial para descubrir muchos de los potenciales peligros en un hogar, por eso en la decoración general, deberás tener presente necesariamente la incorporación de ciertas medidas de seguridad. Hoy, de la mano de Leroy Merlin, te damos las claves para convertir tu casa en un lugar seguro y a prueba de niños, sin renunciar a las tendencias más actuales en decoración.
Pon una alfombra antideslizante en su habitación
Los niños pasan mucho tiempo en su habitación, principalmente jugando y, sobre todo en las primeras edades, sus juegos se desarrollan en el suelo. Por eso es necesario que coloques una alfombra antideslizante, que además de mantenerlos aislado del polvo, delimitará su zona de movimiento y la hará más segura por hacerla más mullida.
En su dormitorio deberás escoger muebles y elementos para almacenar sus juguetes que sean estables, aunque siempre puedes fijarlos a la pared para evitar que los vuelquen si se apoyan en ellos. Recuerda que los colores vibrantes son ideales para una habitación infantil.
Ancla los muebles voluminosos a la pared
Escalar y descubrir nuevos rincones es una de las actividades preferidas de los más pequeños, adelántate y retira todo lo que pueda suponer una tentación para ellos. Si tienes algún mueble voluminoso y pesado, como una gran estantería, no renuncies a él por temor a algún accidente, ánclalo a la pared para evitar la posibilidad de que pueda caer sobre tu peque.
Un truco que funciona para mitigar esas ganas de explorar, consiste en liberar un cajón, una parte del armario o un estante para que el niño pueda colocar allí alguna de sus pertenencias, como un juguete. De este modo, poniendo a su alcance lo que puede tocar y lejos lo que quieras proteger de su curiosidad, perderá el interés por ese rincón conflictivo ya que lo identificará como permitido.
Coloca barreras de protección
Si en un hogar existe una zona potencialmente peligrosa cuando el peque empiza a dar sus primeros pasos, es la de las escaleras. Constituyen una tentación demasiado grande para que un niño no se decida a averiguar por su cuenta a dónde conducen. Por eso es indispensable que si vivís en una casa de varias alturas, te adelantes a sus movimientos y coloques una barrera de protección que le impida el paso.
Una valla infantil acotará su zona de juegos y le impedirá subir o bajar él solo por una escalera de la que sería muy fácil caer. Estas vallas las encontrarás en diferentes medidas, para que las adaptes a cualquier hueco, y en varios acabados y materiales, para que elijas según el resto de decoración. Además, puedes instalarlas de forma fija, o escoger un modelo que puedas quitar cuando quieras sin dejar huella.
En la cocina ocurre algo parecido: debes tener mucho cuidado. No cocines con el niño en brazos, ni lo dejes cerca del fuego en el suelo, para evitar quemaduras por alguna salpicadura. También es importante que dejes los mangos de las sartenes y cacerolas hacia dentro, nunca hacia fuera para que el pequeño no se apoye en ellas y se tire por encima su contenido.
Para convertir la cocina en un lugar lo más seguro posible para los pequeños, hay que proteger las zonas calientes. Evita que puedan quemarse con barreras que salvaguarden la placa de cocción y la puerta del horno, y coloca los utensilios de cocina que puedan suponer un riesgo lejos de su alcance, cuanto más altos mejor.
Protege las zonas conflictivas
Los niños van corriendo a todas partes y los espacios pequeños como los de una casa no son una excepción para ellos, al contrario. Las mesas o armarios son algunos elementos que tienen las esquinas expuestas y pueden llegar a dañarles si tropiezan. Puedes evitar más de un chichón si colocas esquineras acolchadas o de goma para cubrir esas zonas peligrosas. Las encontrarás en varios colores y cuando ya no las necesites solo tienes que retirarlas.
Igualmente es aconsejable instalar un limitador de apertura en ventanas, puertas correderas de los armarios, cajones, neveras o armarios de la cocina, para que tu pequeño no acceda a su interior o se pille los dedos y protectores en los enchufes, uno de los lugares con mayor atractivo para un niño.
Presta atención a los productos tóxicos
Si tienes pensado habilitar una zona de limpieza y plancha, recuerda guardar los productos peligrosos, como detergentes o lejías, lejos del campo de acción de los niños y bebés. Colócalos en estanterías, baldas o muebles altos, a los que él no pueda llegar, para evitar que los ingiera. También debes impedir que tenga acceso a medicamentos o bebidas alcohólicas. Y, por supuesto, no dejes a su alcance objetos que supongan peligro de asfixia o atragantamiento: bolsas de plástico, monedas, botones, etc.
Sujeta tus lecturas
Si te gusta leer y quieres evitar que tu hijo haga de las suyas con tus libros y revistas, no renuncies a tener una librería chic y moderna en tu hogar. Escoge el lugar que consideres adecuado para instalarla, pinta la pared de un color que sea tendencia, por ejemplo en un degradado de azules turquesa, coloca unas baldas y sujeta libros y revistas con un listón. Si además reservas el estante más bajo para tu peque conseguirás un dos por uno, ya que fomentarás en él el hábito de la lectura.
Ordena el garaje
El garaje es un espacio fantástico para crear una zona dedicada al almacenaje de útiles, herramientas de jardín, bicicletas o maletas, pero no olvides que en cualquier momento tu pequeño puede acceder a él, por lo que deberás también mantenerlo ordenado prestando atención a los elementos potencialmente peligrosos.
Lo más importante es quitar de su alcance cualquier útil con el que pueda dañarse. Cuelga las herramientas en un panel o guárdalas en una caja con cierre de seguridad, si tienes una bicicleta, coloca un anclaje especial en la pared, y para las escaleras, tablones, sillas plegables de jardín y otros elementos de grandes dimensiones, una buena idea es poner a ras de techo unas barras y guardarlos atravesados sobre ellas.
Consigue un baño seguro
El baño es una de las estancias más usadas y con mayores riesgos. Jabones, geles, cremas y demás productos de aseo deben guardarse en cajones cerrados o en estantes altos, para impedir que los peques puedan alcanzarlos. En la bañera, evitarás resbalones colocando una alfombrilla antideslizante con un diseño divertido y si cubres los grifos con protectores de goma no correrán peligro de golpearse con ellos cuando los bañes.
Un alzador es un elemento muy útil para cuando el peque no alcanza el lavabo, el inodoro o la bañera, si puede abrir el grifo del agua sin tu ayuda, podrá lavarse los dientes y la cara solo. Además de fomentar su independencia, te servirá también a ti para llegar a ese último estante que se te resiste aunque te pongas de puntillas.
Como ves, adaptar la casa a los niños no requiere grandes cambios. Si quieres poner en práctica estas ideas para conseguir un hogar seguro y con estilo, en la página web de Leroy Merlin encontrarás todo lo necesario.
Ver 3 comentarios