La verdadera prueba de amor que una pareja debe superar se encuentra en el reto de crear un hogar común. Aunque parece fácil, e incluso suena divertido, tendremos que ponernos de acuerdo en cuestiones en las que, casi seguro, opinaremos muy diferente.
Por eso te contamos cómo decorar tu primera casa junto con tu media naranja, y no morir en el intento. De la mano de Leroy Merlin te damos algunos consejos y qué seis hábitos seguir para decorar en pareja sin discusiones ni enfados.
Define el estilo
Es primordial comenzar el proceso de decoración identificando qué estilo os gusta a los dos. De esta manera, si ya sabes de antemano que a tu pareja no le gusta el estilo Boho y a ti no te gusta el Brooklyn, podréis ir descartando piezas.
Una vez sabéis que tendencias queréis aplicar a vuestro hogar, las compras serán mucho más fluidas. Si cada uno compra las piezas que más le gustan, luego tendréis que volver a discutir cómo ponerlas en casa y cómo hacer casar los muebles de ambos en un mismo ambiente. ¡Y eso no apetece nada!
Adjudica los roles
Aunque cada pareja es un mundo, en general uno de los dos siempre está más motivado por decorar que el otro. Si el que está más motivado toma las riendas sin tener en cuenta otras opiniones, la tormenta está asegurada.
Por eso es vital que antes de empezar a decorar, defináis los roles y funciones de cada uno. Una vez os hayáis puesto de acuerdo en qué hace quién, todo irá como la seda.
A pesar de que uno de los dos puede que lleve más peso organizativo, no quiere decir que deba tomar las decisiones importantes unilateralmente. Esto resulta agotador. Procura mandar fotos de todas las ideas que te gustan, y consultar antes de comprar piezas importantes o pintar. Te ahorrarás más de un disgusto.
Una lista para las cosas no negociables
Cuántos, en nuestro primer hogar, no hemos tenido que renunciar a cosas que son vitales para nosotros. La falta de comunicación, las prisas, ceder en pro de tu pareja, ser complaciente... Hacen que al final del proceso de decoración te sientas mal por que alguno de tus básicos no está.
Para evitar esto cada uno debe de hacer una lista con sus must have, la cual negociaréis hasta encontrar soluciones que se ajusten a vuestros gustos. Lo mejor de todo es que con ello cada uno consigue poner un pedacito de sí mismo en la decoración de vuestro hogar común. Ya sea una bella cocina o un gran y cómodo sofá.
Pacta las diferencias de estilo insalvables
A tu pareja le gusta más el estilo rústico y masculino, y a ti te enamoran los looks más femeninos, chic y sofisticados. Está de moda el terciopelo, y no hay manera de sacártelo de la cabeza, te encanta.
Tu pareja ya ha accedido a poner unos cojines y una otomana de terciopelo para el dormitorio, sin embargo quieres más, le tienes echado el ojo a un sofá de terciopelo, también. Lo mejor que se puede hacer en estas situaciones, es escoger piezas que tengan un poco de ambos.
Por ejemplo, en este caso que contábamos, el sofá ideal sería un sofá muy cómodo de líneas vintage acabado en terciopelo negro. Al ser oscuro es más neutro y masculino y disimula las líneas redondeadas y femeninas del sofá.
Encontrar la manera adecuada de mezclar estilos en una misma pieza es uno de los trucos para llevar a cabo una decoración en la que ambos estéis contentos. Mezcla los colores preferidos de uno con el estilo preferido del otro, por ejemplo.
Definir de antemano el presupuesto
Otro hábito que te ayudará a evitar conflictos, es definir primero el presupuesto con el cual contáis. Es probable que uno quiera gastar más que el otro, y cuando el dinero está por medio, las cosas se pueden poner tensas. Habladlo, poneos de acuerdo y pactad un número. Desglosadlo por áreas y fijad un precio para los muebles más importantes.
Si no lo has hablado anticipadamente, cada compra va a ser una discusión. En cambio, si ya lo tienes definido, solo se tratará de encajar todas las compras al presupuesto elegido. Esto hace que sea mucho más fácil salir a comprar y encontrar las piezas que buscas.
Aun y así, en la vida real vamos a encontrarnos que el presupuesto es solo una guía, y que al final se desajusta un poco por culpa de una preciosa alfombra persa. ¡No pasa nada, no nos estresemos! Lo hablamos y redefinimos nuestro presupuesto, reajustando las partidas de cada sección.
La funcionalidad primero
Otro gran tema de discusión es el armario, y es que cuando uno es joven y se va a vivir en pareja, solemos contar con casas de espacios reducidos, con armarios pequeñísimos. Y parece que uno de los dos, siempre tiene muchas más necesidades que el otro.
Para evitar tensiones, lo mejor es planificarse, y comprar muebles que además de hermosos sean funcionales, una cama con cajones, un armario espacioso, estanterías amplias, cestas para poner encima del armario, debajo de la cama, al lado del sofá....
Como ves, solo se trata de organización, planificación y de hablarlo todo mucho. Comunicarse de antemano te va ayudar a evitar discusiones y disfrutar de la decoración.
Todo lo que necesitas para llevar a cabo tu primer hogar, lo encontrarás en la página web de Leroy Merlin.