Los papeles pintados son tendencia. Se trata de un recurso de lo más interesante para dar personalidad a las paredes. Puedes empapelar toda una estancia o escoger una pared para destacarla por encima de las demás. Ahora bien, es necesario conocer este material y realizar una correcta colocación. Te acercamos ocho consejos imprescindibles, de la mano de Leroy Merlin, a tener en cuenta si vas a empapelar tu casa.
Preparación de la superficie
Para que el efecto del papel pintado sea el correcto debes preparar antes tu pared; y es que, aunque este material es capaz de tapar pequeños defectos, la superficie tiene que estar lo más lisa posible. Será necesario eliminar cualquier irregularidad, como los desconchones o texturas rugosas como la del gotelé.
Si cuentas con gotelé hay varias formas de retirarlo. El raspado es muy recomendable si el gotelé es de temple, pues se retirará fácilmente con una espátula. Pulveriza agua previamente para acelerar el proceso y no te olvides de tapar con masilla todos los desperfectos para dejar la superficie lo más lisa posible. Deja secar y líjala.
En el caso de que el gotelé sea de pintura plástica, retirarlo será bastante más complicado. Es mejor optar por cubrirlo con plaste de cubrición, aplicándolo cómodamente con rodillo y alisándolo con espátula. Otra manera simple de acabar con el gotelé es recubrir la pared con corcho (panel o rollo), madera, cartón yeso o placas de poliestireno. Se crea una superficie lisa, pero se reducen varios milímetros el espacio.
¿Es posible colocar papel pintado sobre los azulejos?
Sí, es posible. No obstante, como en el caso anterior, estos azulejos deben estar en perfectas condiciones, sin desconchones ni zonas rotas. Ten en cuenta que los azulejos no son porosos, por lo que es necesario colocar una masilla especial tipo aquaplast para poder cubrirlos y que la cola agarre bien.
Escoge el tipo de papel más adecuado
No todos los papeles pintados son iguales, en el mercado encontrarás varios tipos, todos ellos con diferentes características que los harán más o menos adecuados para ciertas zonas de la casa. Por ejemplo, el papel tradicional es más difícil de lavar, y su uso se recomienda en zonas con menos tránsito.
El papel tejido tiene una base textil. Su aspecto es entelado, realmente bonito, pero necesita una cola especial para ser colocado. Asimismo, también tienes el papel TNT (tejido no tejido), una variante del anterior, con base textil y una capa de vinilo que lo impermeabiliza y hace que sea mucho más sencilla su limpieza.
En estancias húmedas como la cocina y el baño, es imprescindible apostar por papeles vinílicos. A su base de papel se le añade una capa de vinilo superpuesta que logra impermeabilizarlo por completo. Su limpieza con un trapo húmedo es posible, y no se deteriora con el agua o el vapor.
Calcula correctamente los rollos que necesitas
Es una parte muy importante del proceso. La mayoría de rollos tienen medidas estándar de unos 10,05 metros de largo y 0,53 de ancho. No obstante, conviene leer bien la etiqueta para no equivocarnos.
Mide la altura de la pared sin contar con el rodapié. Divide la longitud del total del rollo por la altura de la pared y así obtendrás el número de largos que te van a salir de cada rollo. Además, también es necesario medir el perímetro de la habitación, descontando en esta ocasión puertas y ventanas. Divide este perímetro entre el número de largos para saber los rollos de papel que necesitas.
La importancia de la tintada
Es también importante fijarse en la tintada. Si compras todo el papel al mismo tiempo no tendrás problema. En el caso de que te equivoques y tengas que comprar más rollos, podrías encontrar tintadas diferentes y por tanto una diferencia importante en el tono del papel, algo que se notaría después de colocarlo en tu pared. Además de medir bien, compra siempre un rollo de papel extra.
Marcar y encolar
Cuando tienes la pared lista y comienzas el proceso de empapelado debes prestar atención. Asegúrate de que el primer pliego del papel esté completamente recto. Para ello, marca una línea vertical en toda la pared con ayuda de un nivel. Después, encola la pared con la brocha. Si en algún momento encolas alguna parte por error, puedes retirar el producto con un trapo y agua caliente.
Colocación del papel
Para colocar bien el papel, enróllalo al contrario de como venía guardado, será mucho más fácil colocarlo así. Aplica un poco de cola también en el reverso del papel y coloca la tira en la parte alta de la pared. Presiona y ve desplegándolo poco a poco. Hazlo sólo hasta la mitad de la pared y pasa un cepillo seco por la superficie, así lograrás adherirlo mejor a la cola evitando las antiestéticas burbujas.
Una vez tengas la primera parte de la pared perfectamente pegada, podrás seguir con la segunda. Además, ten cuidado con los cercos de las ventanas y puertas. Sobrepón el papel 2 o 3 cm por encima, pasa el cepillo y remata con unas tijeras. En el caso de enchufes e interruptores, retira el embellecedor, empapela hasta el borde de la caja y colócalos después en su sitio.
Extrema la precaución en los detalles
Si has escogido un papel con dibujo, observa bien la serie. Acerca el rollo entero a la pared y ve subiéndolo y bajándolo para encontrar el punto en el que el motivo decorativo coincida.
Fíjate bien en el encuentro entre dos pliegos del papel. Para evitar que con el tiempo terminen despegándose tienes que usar bastante cola. Además, asegúrate de que ninguna tira de papel monte encima de otra. Coloca el papel en la pared encolada ligeramente separado de la tira anterior y ve acercándolo poco a poco hasta unirlo.
Si estás pensando en colocar papel pintado en casa, en la página web de Leroy Merlin, encontrarás un sinfín de modelos y texturas diferentes.
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