La iluminación natural es la más apropiada para que las casas se vean amplias y espaciosas, pero con el otoño los días empiezan a ser más cortos y además, no siempre contamos con tantas ventanas como nos gustaría, por lo que también es importante tener una correcta iluminación artificial.
Te contamos estancia por estancia, como iluminar tu hogar de forma práctica y decorativa. Diversas soluciones de la mano de Leroy Merlin que te lo pondrán un poquito más fácil.
Ilumina el salón
El salón es una de las estancias más concurridas de la casa. Un espacio multifuncional, en el que se realizan un sinfín de actividades, desde leer, ver la televisión o cenar, hasta recibir invitados. Por tanto, la iluminación en un salón debe ser flexible.
Apuesta por luces generales, con focos empotrables (en su mayoría con un ángulo de enfoque de 38º a 60º) o downlights (con una luz más difuminada y un ángulo de apertura de al menos 120º), e incorpora un regulador de intensidad, para poder adecuar la luz a cada momento.
Otra opción es dividir las zonas del salón, para que así tengas una fuente de luz directa en cada uno de sus rincones. Coloca una lámpara de techo en la parte central y completa la estancia con pequeñas piezas, por ejemplo, una lámpara de pie cerca del sofá, o una lámpara de mesa para colocarla sobre alguna superficie auxiliar.
¿Cuentas con obras de arte o piezas que quieres destacar? La luz directa hará que todas las miradas recaigan en ese cuadro que tanto te gusta.
Cocinar con la luz adecuada
En la cocina se preparan alimentos, pero también puede ser un espacio en el que comer con la familia si cuentas con una zona con mesa o una barra de cocina. Además de incluir luz general, resulta cómodo colocar tiras de leds bajo los muebles superiores. De esta forma, la zona de la encimera en la que preparas los alimentos siempre estará iluminada y podrás trabajar mejor.
Pensando en el espacio para comer, la forma más recomendable para iluminar es mediante una lámpara de techo colgante, que caiga directamente sobre la superficie. Intenta que sea una luz cálida para que las sobremesas sean mucho más envolventes y agradables.
Un baño bien iluminado
La iluminación en el cuarto de baño es esencial. Nos peinamos y aseamos frente al espejo, antes de salir a la calle, y esta tarea diaria requiere luz directa. Afortunadamente, se pueden encontrar modelos de espejo con luces alrededor, algo que facilita las cosas muchísimo. No obstante, si no termina de gustarte esta opción, siempre puedes colocar apliques en la pared que estén dirigidos directamente a esta zona del aseo.
La luz general también es necesaria, aunque en este caso no tan potente como en el resto de la casa, pues normalmente los baños no son tan grandes. Un plafón en el techo o un downlight será más que suficiente. ¿Quieres relajarte durante el baño? Instala un regulador de intensidad para poder disminuir la iluminación y no descartes las velas, que además de ser decorativas son un complemento perfecto para los momentos de desconexión.
Luces para descansar en un dormitorio
Aunque a priori el dormitorio no necesita tanta luz artificial como otras dependencias de la casa, tampoco es buena idea prescindir de ella, pues además de dormir, también se realizan otras actividades, sobre todo en los dormitorios infantiles. Ahora bien, para favorecer el descanso, es importante que la luz no sea muy intensa. Lo mejor es crear una atmósfera con luz general indirecta, con una lámpara o con focos en el techo.
Las mesitas de noche también deben tener una luz puntual a modo de lámpara de sobremesa o aplique. Si lees por las noches o a veces te despiertas a altas horas de la madrugada te vendrá bien para poder ver sin necesidad de encender las luces generales de la estancia. Aprovecha este elemento para actualizar la decoración de esta habitación, actualmente son tendencia las lámparas con detalles metalizados en oro o cobre.
El despacho y la zona de trabajo
En las zonas de trabajo o estudio es necesario que la iluminación sea clara e intensa. Colocar la mesa cerca de la ventana o de cualquier fuente de luz natural es lo más acertado, no obstante no siempre es posible, y hay días en los que esa luz no será suficiente, o quizá tengamos que trabajar hasta entrada la noche.
Lo recomendable es incluir, aparte de la lámpara de techo, una lámpara de mesa encima de la zona de trabajo, buscando la posición adecuada para no crear sombras sobre la mesa ni deslumbramientos en la pantalla del ordenador. Para evitar sentir el calor de la bombilla que tendremos cerca, lo mejor es optar por una bombilla de LED para el escritorio.
Lámparas controladas a distancia
Ya hemos hablado un poco sobre cómo se debe iluminar cada estancia del hogar, pero ¿y si además pudiéramos controlar esta iluminación desde cualquier lugar a través de nuestro smartphone? Esto es posible gracias a la domótica, con opciones como el sistema DIO2 de Chacon, que se instala fácilmente y sin obras.
¿Te has dejado la luz de tu lámpara de mesa encendida? ¿Te vas de vacaciones y te gustaría que se vieran ciertas zonas iluminadas como medida disuasoria para los ladrones? Instalando uno de estos packs puedes controlar en cualquier lugar, gracias a tu teléfono inteligente, qué luces se han quedado encendidas para apagarlas o bien iluminar algunos puntos de tu casa en un momento determinado.
Si te han gustado estas ideas, en la página web de Leroy Merlin encontrarás todo lo necesario para iluminar las habitaciones de tu hogar.
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