Hacer una mudanza puede ser un episodio de lo más estresante. Cajas por todas partes, nervios a flor de piel y tiempo limitado para desmontar, guardar y volver a montar. Si vas a mudarte próximamente y no quieres perder los nervios, te damos algunos consejos que te vendrán muy bien. Una guía básica con ideas para organizar, empaquetar y transportar nuestras pertenencias y el material de embalaje más práctico y seguro, de la mano de Leroy Merlin.
Pasos previos a una mudanza
Las mudanzas son el momento perfecto para hacer limpieza. Aprovecha para deshacerte de todas esas cosas que ya no vas a necesitar. Piensa que cuantas más pertenencias dejes atrás, menos trabajo tendrás a la hora de mover cajas y bultos. Regala o vende todo aquello que esté en buen estado y no dudes en reciclar lo que no lo esté.
El proceso de embalaje es quizá el más costoso, ten en cuenta que la mudanza se suele hacer en un día, pero el embalaje puede tardar hasta una semana (dependiendo del tamaño de la casa y los objetos que te lleves). Para ello, necesitas una buena planificación. Intenta dividir las tareas pasando de habitación en habitación. Si no llevas un orden y vas embalando varias zonas a la vez, el trabajo te parecerá muchísimo mayor. Además, al dividir en áreas la faena, las cosas no se mezclarán, y posteriormente será mucho más fácil desembalarlas en tu nueva casa.
Cuestión de cajas
Las cajas de cartón serán tus mejores aliadas a la hora de guardar objetos. Aunque existe la posibilidad de reutilizarlas, hay que ir con cuidado porque al estar usadas a veces pierden fuerza y se pueden romper. Si te decantas por comprarlas las encontrarás de diferentes tamaños. Así, las cajas más grandes son estupendas para guardar elementos más voluminosos y poco pesados, como pueda ser el textil de hogar. Las cajas más pequeñas son las que debes llenar con libros, vajilla y el resto de tus objetos personales y decorativos.
Los libros son bastante pesados, por lo que aunque los guardemos en cajas pequeñas, conviene alternarlos con otros objetos más ligeros. Asimismo, si quieres meter objetos delicados en cajas, no te olvides de usar productos como el relleno de protección. Este relleno cubrirá los huecos, consiguiendo que el interior de tu caja quede ordenado y no se mueva durante el trayecto.
Es muy importante ir escribiendo en cada una de las cajas su contenido y el área a la que pertenecen. Si lo que llevan es delicado añade la palabra frágil con letra clara. Te ayudará a tener cuidado durante el traslado, tanto a ti como a la empresa de mudanzas, si es que eliges esta opción.
Protege tus muebles más pesados
Una casa no posee únicamente objetos pequeños o medianos, también cuenta con grandes muebles. Deja esto para el final. Cuando todas las cajas estén llenas y tus estantes y armarios vacíos, es hora de coger las herramientas y ponerte a desmontar.
Hay productos específicos que protegerán los muebles más grandes. Por ejemplo, puedes comprar fundas de plástico para proteger los sillones o utilizar mantas. Para los armarios, aparadores y demás, existen kits de protección de cantoneras, que evitan que las esquinas puedan marcarse.
Cuidado con las cintas adherentes. Úsalas para cerrar cajas y para embalar también muebles grandes con cartón u otro material, pero no las coloques directamente sobre los muebles, pues luego te costará retirarlas.
objetos delicados y textiles a buen recaudo
Siempre hay objetos más delicados que otros. Cristalería, espejos, vajillas, figuritas decorativas con materiales frágiles y fáciles de romper etc. En estos casos, afortunadamente también cuentas con muchas soluciones. Por un lado, nunca hay demasiado papel de burbujas. Úsalo siempre que puedas pues consigue que, en los impactos, tus pertenencias estén bien acolchadas. Similares a este producto también puedes encontrar los rollos de espuma o los rollos de cartón ondulado.
No solo vas a guardar objetos, también tendrás que llevarte la ropa y el textil de hogar. En el caso del textil de hogar, es un buen momento para lavarlo. Una semana antes, aproximadamente, limpia alfombras, cortinas, fundas de cojines y demás. Así, una vez llegues a tu nueva casa, estará todo perfecto para colocarlo.
En el caso de la ropa, aprovecha las maletas y no las transportes vacías. Si no tienes suficientes maletas, algo por otro lado bastante normal, usa mejor bolsas, pues podrás encajarlas mejor entre las cajas. Además, intenta que las prendas estén junto a prendas similares: camisetas con camisetas, ropa interior con ropa interior etc. De esta forma ahorrarás tiempo a la hora de colocarlas en tus nuevos armarios.
El día de la mudanza
Lo tienes todo listo. Las cajas cerradas, los muebles embalados y la furgoneta esperando. Bien, no te olvides de hacer un inventario antes de trasladar los bultos. En las mudanzas siempre pueden perderse cosas, anticípate y controla todas tus pertenencias.
Para trasladarlo todo de un lugar a otro te vendrá muy bien un soporte rodante universal. Los hay de madera o extensibles, tanto para las cajas más pequeñas como para las más grandes.
Una vez llegues a tu destino, el orden cambia. En esta ocasión coloca primero los muebles más grandes, dejando para el final el contenido de las cajas.
Al llegar a tu nueva casa puede resultar un poco desbordante la gran cantidad de cajas que hay que abrir. Lo mejor en esta situación, si no quieres tener que ir abriéndolas una a una antes de tomarte un respiro, es tener un kit de supervivencia. Guarda en una pequeña maleta toallas, pijama, una muda y un neceser con los productos básicos de higiene. Agradecerás tener lo imprescindible a mano al terminar el día.
Si te han gustado estos consejos para hacer una mudanza, en la página web de Leroy Merlin encontrarás todo lo necesario para llevarla a cabo.
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