Se acerca el verano y todos tenemos muchas ganas de vacaciones y de sol y de playa... pero eso es una cosa y otra cosa es llevarse la arena a casa. Estaréis de acuerdo conmigo en que la arena tiene pros y contras, es muy agradable tumbarse y caminar sobre ella, pero es un engorro que lo manche todo y que después de un día en la playa aparezca arena por todas partes, en las bolsas, en el calzado, en el coche, en casa...
En un hotel boutique cerca de Lisboa en Portugal, Casas na Areia, no le ven a la arena ningún inconveniente, tanto es así que se la han llevado al interior de las cabañas que alquilan a sus huéspedes, en concreto han llenado de arena el suelo. Yo reconozco que el ambiente tiene su encanto y que la idea de pisar descalza sobre la arena me parece agradable, pero por otro lado me imagino como todo se llenará de arena, los textiles, el sofá... y eso ya no me gusta tanto.
Está claro que se trata de un entorno vacacional y de una cabaña que alquilaremos para unas cuantas noches, no es un lugar para vivir, pero aún así yo lo de tener todo el suelo del salón con arena no lo veo claro. En realidad es solo el salón, en los dormitorios no hay arena, tienen un suelo normal, pero yo creo que si hay arena en el salón inevitablemente la arena acabará llegando también a las camas.
Tal vez pensaréis que si la arena está solo en el salón puede ser agradable y que simplemente habrá que tener cuidado al pasar de una estancia a otra, pero personalmente yo creo que a mi no me compensa. Para disfrutar de la arena ya está la playa al lado y yo creo que en el interior de mi lugar de descanso quiero un suelo limpio y liso y no con arena por todas partes. Y a vosotros, ¿qué os parece la idea?
Vía | Chictip Más información | Aires Mateus y Casa na Areia En Decoesfera | Área de trabajo sobre arena de playa
Ver 6 comentarios