Hace ya un tiempo que el hormigón ha salido a la luz (decorativamente hablando) para lucir viga, columna o lo que se tercie en nuestra casa.
Tanto es así que no hay reforma prevista que no deje alguna parte del hormigón visto. Nuestro afán por dejar la mayor parte de las estructuras a la vista ha puesto de moda el hormigón y el cemento, que ahora son revestimientos de tendencia, cuando hace unos años la única opción imaginable era cubrirlos.
El hormigón que vino a mediados del siglo XX para revolucionar la arquitectura, tiene un inconfundible aire industrial, a pesar del cual combina bien con muchos estilos, y sobre todo, con muchos materiales.
El inconfundible gris del hormigón y su textura gruesa sirven para enmarcar muy bien distintas zonas y sobre todo, aportan una nueva textura que "rompe" la monotonía de los espacios blancos recién reformados.
Información vía Cement Design Diseño y Construcción: Destudio Arquitectura Fotografía: Imagen Subliminal