Me pasaría horas y horas mirando catálogos de papeles pintados. Por suerte, y tras unos años de abandono casi total del papel para decorar paredes, desde hace unos años los papeles pintados han vuelto con fuerza para dar carácter a cualquier estancia. Entre las firmas que más me gustan está sin duda Coordonné. Y en particular, me encanta la Colección Tiles.
Una colección que está inspirada en dos de los grandes iconos de la arquitectura española. Por un lado, el modernismo barcelonés, con la genialidad de Antoni Gaudí a la cabeza. Y por otro lado, los grandes palacios andaluces de la época islámica, con sus formas geométricas y su variedad de colorido.
Los papeles de esta colección recrean a la perfección las baldosas o los azulejos que todos hemos visto en nuestras visitas a Barcelona o a distinta ciudades andaluzas en papel pintado del altísima calidad, realzando el contraste de los colores y dando un toque más que especial a las habitaciones en las que se instalan.
Dado la fuerza que tienen estos papeles, pueden usarse para decorar una pared, sin que haga falta ningún objeto decorativo más, o simplemente, poner columnas o trozos de pared enmarcados por otros elementos para dar el toque de encanto y color a tu salón, adaptándose tanto a estilos modenos como clásicos o de aires vintage, dependiendo del modelo elegido.
Verdes, turquesas, azules, blancos, negros... colores que han sido plasmados en papeles que simulan ser cerámica, barro, piedra, retrocediendo a la decoración y a los gustos de nuestros antepasados, con un resultado que al menos para mí, me resulta espectacular.
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