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13 ideas para que tu oficina esté llena de luz

13 ideas para que tu oficina esté llena de luz
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Iluminar los espacios de trabajo, sea cual sea nuestra actividad, es algo muy importante. Una correcta iluminación no sólo nos ayuda a estar más cómodos durante la jornada laboral sino que, incluso, nos ayuda a aumentar la productividad.

Por ello, sin importar que esté en un edificio de oficinas o en nuestro propio hogar, vamos a ver trece ideas para que nuestra oficina esté llena de luz.

Aprovecha la luz natural

No hay mejor luz que la natural. Fluorescentes, bombillas de bajo consumo o cualquier otro tipo de luz artificial son opciones útiles para iluminar la oficina pero nada como la que entra por nuestra ventana. Además, evitamos posibles dolores de cabeza o sensación de desconcierto que la luz artificial puede generar.

Por tanto, aprovecha al máximo la luz natural que entra por la ventana y regúlala a tu gusto según el momento del día con cortinas o estores; Los accesorios, podrás evitar los molestos reflejos que a veces se producen sobre las pantallas del ordenador o cuando es necesario oscurecer una sala para una proyección.

Tipos de oficina

No siempre disponemos de suficientes ventanas en la oficina. Es por ello que debemos tener muy en cuenta qué tipo de oficina queremos tener. Desde hace ya unos años, las oficinas celulares (oficinas donde cada puesto de trabajo está aislado del resto) o individuales se han ido descartando en favor de espacios de planta abierta.

Las oficinas donde todos los trabajadores están en el mismo espacio son las que más eficientemente aprovechan la iluminación. De todas formas, si por algún casual es necesario mantener cierta separación, opta por paredes de cristal que permitan dejar pasar la luz y aprovechar toda la luz, tanto la natural como la artificial, que podamos generar en cada punto.

Cuida el color de tu oficina

Oficina
Fotografía de dwonderwall

A la hora de elegir un color para nuestra oficina son muchos los criterios que podemos seguir. El tipo de actividad o nuestra propia personalidad son algunos de ellos pero, si queremos aprovechar la luz al máximo es mejor optar por tonos claros y suaves.

Porque evidentemente el morado o algún otro color oscuro puede ser tu favorito pero usar un color blanco, amarillos y tonos pastel no sólo consiguen crear un ambiente de trabajo más relajado sino que además facilitan la iluminación del entorno. Dando, esos tonos claros, amplitud al espacio de trabajo.

El color del mobiliario

Si el color de las paredes es clave, el de los muebles de oficina también. Elegir mesas de color blanco o grises no es algo aleatorio. Estos colores favorecen la creación de entornos más luminosos, sobre todo al reflejar la luz que entra por la ventana o generan las luminarias.

Claro que puede parecerte demasiado frio un espacio de trabajo así. Por eso otra opción es usar muebles color pino. Darán un toque más cálido a tu espacio de trabajo e incluso más productivo si, por ejemplo, nos dedicamos a tareas creativas.

La ubicación de cada puesto de trabajo

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Además de cuidar la ubicación de cada puesto de trabajo para aprovechar al máximo la luz natural, también es importante hacerlo para que la luz artificial rinda al máximo.

Procura evitar que posibles armarios, estanterías u otros objetos puedan “cortar” la luz que entra por una ventana o genera una lámpara. Sobre todo si esos cortes generan molestas sombras.

La ubicación de las lámparas

Pasando a la iluminación artificial, es básico establecer un esquema de dónde irá cada luminaria. Porque iluminar el mayor espacio posible es importante pero más aún lo es iluminar donde realmente hace falta.

Por tanto, procuremos tener una luz que ilumine cada espacio de trabajo. Incluso, en algunos escenarios, podríamos usar pequeñas lámparas de escritorio que ayuden a focalizar mejor la luz para tareas de lectura de documentos o que simplemente rompan las sombras “duras” que las luces de techo generan.

Además, las luces del techo deberían estar situadas a un costado del puesto de trabajo y dirigida oblicuamente, evitando incidir directamente contra la pantalla del ordenador. Lo ideal es que, el foco de luz sea paralelo a nuestra mirada al ordenador si es que trabajamos con uno.

Tipo de lámpara

Oficina

Con la ubicación correcta para cada lámpara es momento de elegir la más adecuada. Los fluorescentes han sido la opción más usada aunque poco a poco la tendencia va cambiando. A las tradicionales opciones de fluorescentes, halógenas y bajo consumo se ha unido la iluminación LED.

A pesar de la inversión inicial, que es mayor, la amortización de la iluminación LED se consigue mucho antes gracias a sus ventajas. Además, el calor generado es menor por lo que conseguimos ambientes más frescos en épocas veraniegas.

Potencia y consumo

Sabemos la ubicación, conocemos qué tipo de lámpara instalar y ahora vamos a ver la potencia. Iluminar de forma eficiente nuestra oficina no implica tener que aumentar el número de puntos de luz, potencia de nuestras lámparas y por tanto el consumo eléctrico.

Normalmente, 500 lux es lo que se considera mínimo para un espacio de trabajo. En algunos entornos más pequeños con 300 lux es suficiente. Lo importante es que cada puesto de trabajo esté iluminado correctamente y para ello es importante dirigir bien la luz.

El color de las luminarias

Cuando la luz artificial es imprescindible para iluminar nuestra oficina es vital que seleccionemos luminarias con un color adecuado. Las luces con tonos más cálidos incitan al relax, algo que en entornos de trabajo no suele ser lo que buscamos. Por tanto, luces de día o blanca son importantes para un espacio de trabajo productivo.

Además, es importante que sea un tono constante en toda la oficina. El ojo humano necesita acomodarse a los cambios de luz por lo que si tenemos zonas con diferente iluminación, tanto en potencia como en color, podríamos sufrir una falta de confort o fatiga ocular.

Instala reguladores de luz o dimmers

Ni todos los días disponemos de la misma luz natural ni a todas las horas del día esta es idéntica. Instalar dimmers o reguladores de potencia nos ayuda a usar siempre la luz artificial de forma eficiente. Primero porque consumiremos sólo la necesaria. Y segundo porque evitaremos un exceso de iluminación.

Por supuesto, contar con un control de encendido por bloques o secciones es algo también importante de considerar e implantar.

Ángulos de las lámparas

LED

Para aprovechar cada luz al máximo es importante conocer qué ángulo de luz ofrecen. Esto nos dará la cobertura que vamos a conseguir. Estudia qué tipo de cobertura ofrece cada luminaria porque te ayudará a saber cuántas debes usar o simplemente ahorrar y reducir puntos de luz.

Difusores de luz

Cuando una luminaria genera una luz fuerte y sombras duras la solución puede ser instalar más luces que contrarresten esos efectos o usar difusores de luz o reflectores. Con ellos suavizamos la luz que incide sobre los objetos (usando un plafón) o aprovechamos más cada punto de luz para llenar más espacios de la oficina (reflectores).

Nuevas ventanas

Aunque no siempre podemos recurrir a este tipo de acciones, instalar nuevas ventanas puede ser la mejor decisión que tomemos. En el mercado existen numerosas soluciones que permiten aprovechar más la luz natural. Ventanas de techo, tubo solar o ventanas con una mayor superficie para aprovechar la luz son algunas de ellas.

VELUX ofrece con su Nueva Generación algunas soluciones, además de introducir ventajas como un mejor aislamiento, ahorro de energía o más aire fresco mediante los diferentes tipos de cierre.

En Nueva Generación VELUX

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