Paint it black

Admitámoslo: el negro no es precisamente el color más acogedor de una casa, y así, pensando en frío, tener una casa con las paredes negras puede parecer un poco siniestro a priori. Si vosotros, como los Rolling, queréis pintarlo todo negro, tenéis que tener una serie de consejos en mente para que vuestra casa no acabe pareciendo un after hours o una sucursal de la casa de Marilyn Manson.

En primer lugar, recordad que el color negro es muy dominante, así que lo mejor es que no pintéis todas las paredes de ese color, sino que lo elijáis sólo para los puntos donde queréis atraer la atención mientras que el resto de la estancia debería estar decorada en otros tonos. No os resignéis sólo a la pintura y sed creativos, ya que vais a dotar a vuestra casa de personalidad, atreveos, por ejemplo, empapelando las paredes con tela, como veis en la fotografía superior.

Para aligerar el ambiente, utilizad muebles y alfombras de colores claros, ya que, si el negro absorbe la luz, el blanco y toda la gama de colores claros la refleja, por lo que contrarrestaréis en parte el efecto de oscuridad que aporta el negro. Esto no es obstáculo para que utilicéis el negro en algunos lugares puntuales.

Prestad atención a los cuadros que colguéis de las paredes y utilizad también en ellos el color blanco. Un toque muy elegante puede ser con grabados o aguafuertes, de líneas claras y que no agobien mucho el efecto final. Huid del barroquismo siempre que sea posible.

En los baños, el negro dará un toque inequívoco de elegancia e incluso existen en algunas casas sanitarios fabricados en ese color. Ojo si vivís en una zona con agua con mucha cal porque acabaréis lavando los azulejos todo el rato.

En cuartos infantiles es conveniente no abusar de los colores oscuros, pero una pared con un acabado de pizarra puede ser una fuente inacabable de diversión.

Imágenes vía | Apartment Therapy