En el jardín de mis padres tienen una curiosa mesa hecha con troncos que me encanta, pero jamás se me había ocurrido decorarla con pintura. Me gusta como queda en el tono natural. Pero reconozco que para jardines a los que se les quiera dar un toque más joven esta idea de Bien Simple puede ser muy atractiva.
Se trata de pintar la parte superior de los troncos, consiguiendo un look más divertido. Podéis pintar cualquier motivo, desde hojas a flores, incluso puede ser original usar colores lisos, lo que os apetezca.
Sólo necesitáis:
- unos troncos gruesos que sirvan de asiento
- tizas para dibujar el diseño sobre él
- pintura de colores
- brochas o pinceles
- barniz
Una vez tengáis todos los materiales, podéis empezar. Lo primero es cortar los troncos del tamaño adecuado y lijarlos bien para pintar sobre la superficie.
Luego, con tiza dibujamos sobre el banco el motivo que hayamos escogido. Luego pinta el interior y déjalo secar.
Cuando la pintura esté seca dale al banco una o dos capas de barniz. Así el tiempo no hará tanto efecto sobre ellos y además les daréis un toque final muy lucido.
Vía | EspacioHogar Más información | Bien Simple