¿Qué mejor sitio para jugar en el jardín que un cohete espacial? Este está fabricado de cartón reciclado y se guarda en un pequeño embalaje. Los niños lo pueden decorar pintando encima con ceras, témperas o pegándole cualquier material que se les ocurra (previo permiso paterno). Una vez termina el verano, es muy fácil de guardar y de almacenar mientras vuelve el buen tiempo.
Sus medidas son 70×70x170 cm, y como se fabrican bajo demanda, tardará unos diez días en llegar a vuestra casa. Cuesta unos 44 euros.
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