Nacho Viñau Ena
CoordinatorNo todas las lámparas de pie están destinadas a pasar desapercibidas. Algunas tienen la virtud de convertirse en protagonistas silenciosas de una estancia, esas piezas que arrancan una sonrisa involuntaria cada vez que alguien las descubre.
Y eso es exactamente lo que consigue una de las últimas novedades de Ikea, la lámpara STRÅLA. Una pieza de diseño que ayuda dar un toque de personalidad en los hogares más modernos y que está llamada a convertirse en una pieza icónica de la firma sueca dentro de unos cuantos años.
Un diseño que no pasa desapercibido
La STRÅLA es, literalmente, una reinterpretación gigante de algo cotidiano: tres grandes cerillas cruzadas que se elevan 67 cm del suelo. Con su estructura de pino macizo y esas características cabezas rojas que evocan el fósforo, esta lámpara consigue aportar un toque de diseño y originalidad a esos interiores modernos que buscan piezas diferentes.
El pino macizo no solo aporta robustez y durabilidad, sino que introduce ese estilo natural y cálido que tanto se lleva últimamente en decoración. La madera vista, sin artificios, conecta con esa tendencia de materiales nobles que nos devuelven a lo esencial. Y frente a tanta lámpara de metal negro minimalista, esta propuesta de Ikea respira frescura.
Luz regulable para crear el ambiente perfecto
Más allá de su diseño llamativo, la STRÅLA cumple donde debe: en la iluminación. Con dos niveles de intensidad regulable, esta lámpara diseñada por Lukas Bazle te permite adaptar la luz según el momento del día o la atmósfera que busques crear.
La luz que difunde es suave y acogedora, de esas que no agreden la vista y que ayudan a crear espacios donde apetece quedarse. Con un flujo luminoso de 5 lúmenes, no estamos hablando de una lámpara pensada para iluminar toda una habitación, sino más bien de una luz decorativa y ambiental complementaria, perfecta para rincones que necesitan ese punto extra de calidez y personalidad.
Perfecta para espacios que buscan personalidad
Si tu casa es de esas donde cada rincón cuenta una historia, donde los muebles no son solo funcionales sino que tienen algo que decir, la STRÅLA encaja a la perfección. Funciona especialmente bien en salones con estilo nórdico o escandinavo, donde la madera natural es protagonista y se busca esa mezcla de funcionalidad y diseño con alma.
También encaja a la perfección en dormitorios infantiles o juveniles que huyen de lo obvio, o en recibidores o pasillos que necesitan vida. Esos espacios de transición que solemos olvidar son el lugar perfecto para una lámpara así.
Con 32 cm de ancho y 67 cm de alto, la STRÅLA no es una lámpara minúscula, pero tampoco ocupa un espacio desproporcionado. Es suficientemente grande para tener presencia, pero lo bastante compacta como para no invadir. El cable de 2,5 metros ofrece flexibilidad a la hora de colocarla sin depender de que el enchufe esté a un palmo. Y respecto al precio, esta lámpara con forma de cerilla cuesta 24,99 euros.
Fotografías | Freepik, Ikea
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