No lo sabía, pero con una botella de vidrio reutilizada, podemos hacer esta útil idea para darle un toque personal de decoración al hogar

En tiempos donde la creatividad y la sostenibilidad van de la mano, las botellas de vidrio vacías se han convertido en auténticas aliadas del diseño casero. Lejos de ser un residuo más, estos envases de cristal (como los de leche, zumo o cualquier otra bebida) pueden transformarse en objetos decorativos llenos de encanto. 

Con unos cuantos materiales y un toque de inspiración, es posible dar una segunda vida a estos objetos que tenemos algo olvidados en casa, y crear piezas personalizadas que aporten carácter a cualquier rincón del hogar sin gastar un dineral en comprar una bonita decoración al gusto. 

Qué hace falta para preparar una botella decorativa

Para poder desarrollar este proyecto DIY con una botella de vidrio hace falta que tengas en casa estas herramientas.

• Botella de vidrio
• Cinta de carrocero
• Pintura acrílica
• Pincel
• Laca o barniz

Cómo hacer un adorno decorativo con una botella de vidro

El proceso es sencillo y accesible para todos, incluso para quienes no se consideran especialmente habilidosos. Basta con limpiar bien la botella y colocar cinta de carrocero a la altura deseada, que servirá de guía para separar las zonas que se van a pintar. A continuación, se aplican dos manos de pintura a la tiza en la parte inferior del frasco. Esta pintura, conocida por su acabado mate y suave, es ideal para proyectos decorativos por su fácil adherencia y su estética cálida.

Una vez la pintura esté completamente seca, se retira con cuidado la cinta para descubrir un borde limpio y perfectamente definido. En ese momento, la botella se convierte en un auténtico lienzo en blanco listo para personalizar. En el ejemplo original se han pintado flores de colores con pintura acrílica, una opción vibrante que aporta frescura y alegría. 

Sin embargo, las posibilidades son infinitas: motivos geométricos, pinceladas abstractas, pequeños paisajes o cualquier diseño que permita expresar el estilo personal de cada uno.

Para finalizar y proteger el trabajo, se recomienda aplicar una capa de laca o barniz al agua. Este paso no solo aporta mayor durabilidad, sino que realza los colores y proporciona un acabado profesional. El resultado es una pieza artesanal única, con un toque artístico y sostenible.

Cómo usarla y dónde ponerla

Una vez terminada, la botella puede convertirse en un objeto multifuncional que combina belleza y utilidad. Si decides emplearla como florero, bastará con añadir unas flores frescas o secas para aportar un toque natural y acogedor a la estancia. Su diseño personalizado hará que destaque por sí sola, incluso con una simple rama de eucalipto o unas espigas de trigo.

La ubicación es clave para sacar el máximo partido a esta pieza artesanal. En una estantería, aportará un toque artístico entre libros y otros elementos decorativos, en una mesa auxiliar se convertirá en un pequeño punto focal que captará la atención de cualquiera, y en la encimera de la cocina, dará un aire rústico y creativo, especialmente si se combina con textiles naturales o plantas aromáticas.

Fotografía de portada | Vía @decoarteconnoe

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