Magenta nos lo anunció, la 41ª edición de Casa Decor Madrid 2009 ya está en marcha, y como no podía ser de otra manera, Decoesfera va a estar muy presente en esta importante cita decorativa. Con los ojos muy abiertos y muchas ganas de ver las nuevas propuestas allí expuestas, puse rumbo al número 22 de la calle Luchana, en Madrid.
En un día de intenso sol, el Palacio Luchana se levantaba majestuoso, mostrando orgulloso su elegante fachada en cuña. ¿Qué sorpresas se esconderían dentro? la respuesta no tardó en llegar. Tras dejar la puerta atrás, pude comprobar como una vez más, los diseñadores proponen ideas diferentes y acertadas, que evolucionan al ritmo del mercado si no un paso por delante de este. La mezcla de estilos y ambientes, así como de propuestas dispares son las claves de este evento.
La impresión general es muy buena. Tras cada uno de los espacios se adivina una intención por acercarse al gran público, si bien hay algunos muy exclusivos, solo aptos para la élite, algunas propuestas ofrecen soluciones que se pueden adaptar con facilidad a nuestros hogares. Vemos también elementos de reciclaje perfectamente incorporados como elementos decorativos. Cada espacio se presenta como un lugar habitable, en el que nos gustaría sentarnos a tomar un café o dormir. Los detalles están cuidados al máximo, en algún fregadero hemos visto platos pendientes de lavar, e incluso algún inquilino permanente que ignorando las visitas sigue con su vida.
Los niños también encuentran su hueco aquí, tanto porque se habilitan salas de ensueño especialmente pensadas para ellos, o porque se traen nuevas propuestas que pretenden mejorar el entorno de las habitaciones de las plantas infantiles de los hospitales públicos, llenándolas de color y alegría.
La iluminación cobra gran importancia y transforma el concepto, integrándose en los techos como parte de estos, naciendo de molduras integradas, siempre indirecta.
La nueva tendencia tan en boga del vinilo está presente, dando una vuelta de tuerca a su uso, ya que se utiliza no solo con un adorno puntual sino para cubrir habitaciones enteras sustituyendo al papel pintado.
El Palacio Luchana es una base privilegiada sobre la que se ha trabajado a conciencia. Sus formidables miradores han servido para recrear pequeños decorados llenos de magia. Varios salones circulares, uno por cada planta, presentan un reto decorativo que se salda con éxito, un empeño nada fácil. Llama la atención como una construcción que data de los primeros años del siglo XX sirve de lienzo para decorados tan dispares.
En el ático dos terrazas se enfrentan en estilos, han conseguido dotarlas de ambientes totalmente contrapuestos, la magia mexicana contra el placer de la tertulia y el relax.
Este ha sido un paseo muy estimulante y enriquecedor. Cada espacio merece un apunte, y os los iremos ofreciendo en sucesivos posts, dentro de nuestro especial Casa Decor en Decoesfera.
Hasta pronto...
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