Bienaventurados los que tengan una casa con techos altos, por que ellos podrán ampliarla cuando sea necesario… Y es que tener el techo a gran altura puede resultar un inconveniente, pero también una ventaja, según se mire. Cierto es que a más metros cúbicos, mas gasto de energía a la hora de calentar el hogar, pero saber que puedes contar con un espacio extra en el momento en que la familia crezca, no tiene precio, como decía el anuncio.
Este es el caso de este loft canadiense, en el que la llegada de un bebé se solucionó con una cama elevada, suspendida sobre tubos de acero y que reposa sobre una plataforma de madera de pino ondulada. La estructura parece mantenerse en suspenso como una alfombra mágica mientras los sólidos tubos la sujetan por detrás al suelo y por delante al techo.
Desde arriba, la vista de la cama nos devuelve una imagen de sosiego, casi intrauterina, ya que el colchón parece estar mecido por olas de madera.
Debajo, se ha creado una habitación para el bebé en la que cuatro únicos y sobrios elementos aportan todo lo necesario: una cuna para el descanso, una cómoda-cambiador para almacenamiento y manipulación, y dos sofás para amamantar y acompañar.
Vía | Contemporist
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