Cuando llega la primavera, mucha gente se siente con ganas de renovar la casa. Un buen sitio para comenzar es vuestro dormitorio, ya que al fin y al cabo es donde pasáis más tiempo. Haciendo una renovación basada en los textiles no es muy caro, ni siquiera si además de cambiar la ropa de cama y cortinas se da una capa de pintura nueva.
El dormitorio es el lugar ideal para vestirlo con tu color favorito. Los principales diseñadores pasan el tiempo buscando una gama cromática, en los dormitorios se tiende a huir del monocromatismo pero sí que intentan que sean unos colores suaves (excepto en las habitaciones de niños, que tienen un tratamiento distinto). Antes de empezar, tienes que preguntarte si vas a poner la nota de color en los textiles o en las paredes. Una vez tengas este primer paso claro, se te facilitan varias cosas, tanto para empezar a comprar elementos como para cambiar de look una vez cambies de idea, solo con variar uno de estos dos elementos.
Paredes: Si has elegido aplicar el color en las paredes, elige un color suave en las sábanas y textiles. El marfil, el blanco y los tonos pastel serán tus mejores aliados, así como las gamas neutras. Utiliza los colores brillantes para pequeñas áreas como almohadas o cojines.
Ropa de cama: Si la nota de color va en la ropa de cama y cortinas, apuesta duro por ellos. Elige unos tonos más neutros para las paredes, como los tonos tierra, blanco roto o tonos suaves. El blanco puro sería demasiado “brillante” en comparación con la ropa de cama, así que nuestro consejo es que lo evites.
Te aconsejo que le eches un ojo a las fotos que acompañan a este post, ya que muchas veces os pueden dar pistas sobre la aplicación práctica de este consejo. Como siempre, si quieres algún consejo específico puedes dejarnos tu pregunta en editores arroba decoesfera.com y estaremos encantados de darte el consejo más adecuado.
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Imágenes vía | Casa Sugar y Zara Home
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