Sé que muchos disfrutasteis la semana pasada con la primera entrega de la casa del cantante Lenny Kravitz, que seguro que os sorprendió. Hoy quiero compartir con vosotros otra parte, esta vez más íntima, que son los dormitorios. Tal vez no estén tan llenos de cosas como las habitaciones que hemos visto hasta ahora, pero estaréis conmigo con que los dormitorios a veces dicen más de las personas que los salones.
En este caso, empezaremos con el dormitorio principal que tenéis bajo estas líneas, podéis ver una nueva interpretación de una mosquitera, que es todo flecos. De nuevo tenemos aquí la alfombra blanca igual que la que veíamos la semana pasada (deduzco que le hicieron una oferta, porque ya podría haber variado de color).
Me parece muy buena elección la colcha brillante plateada que le ha puesto a la cama (parece lamé, pero no os lo aseguraría) y cómo apenas hay decoración en el dormitorio, debido a que los grandes ventanales que dan a una terraza ya son suficientemente bonitos y llamativos. Me encantan las lámparas de mesilla y cómo mantiene la sobriedad en toda la estancia.
Sobre estas líneas, tenéis uno de los dormitorios de invitados de Lenny Kravitz que es bastante sencillo e incluso a mí no me importaría tenerlo en mi casa. Dos mesillas rodean a esta cama que en vez de cabecero está apoyada en un frontal brillante que ocupa toda la pared.
La colcha, blanca bordada me parece una preciosidad, e incluso sería un regalo estupendo para cualquier persona sea como sea su gusto estético ya que es un acierto atemporal y que pega con todo. El espejo de arriba, aunque vaya contra las normas del Feng Shui, también es precioso. Tiene pinta de que lo han sacado de una tienda de antigüedades.
Aquí tenéis el último dormitorio de invitados de Lenny Kravitz, donde el cantante ha aunado el minimalismo con toques retro. Me encantan los cabeceros de las camas y la foto que hay sobre ellos. Atención a las lámparas de mesilla sujetas al techo por lo que parece un cable. Desde aquí os lo digo: a mí me invitan a pasar una noche en esa habitación y me tienen que sacar con una espátula.
Dejo para lo último el estudio de Lenny Kravitz, rojo sangre con muebles y cortinas blancas. Me gusta un montón el contraste y la línea limpia y sinuosa de los muebles. Parece un buen sitio donde inspirarse si eres de los que se inspiran en un ambiente tan rojo. Me encanta el cuadro op-art que hay sobre el escritorio y la lámpara que apenas se ve en el techo tiene pinta de dar una iluminación uniforme, ideal para ver bien los papeles mientras escribe las canciones que luego tocará en el piano.
Imágenes vía | FresHome
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