La pátina que envuelve lo antiguo tiene tal poder que hace que unos simples cajones separados y alejados de su emplazamiento original cobren importancia por sí solos, hasta el punto de que sintamos el deseo de conservarlos y reutilizarlos en una nueva función.
Los que vemos en la imagen son de gran tamaño y se han dispuesto uno sobre otro, bien encajados, haciendo las veces de revistero. Son muchos los ejemplares que caben en ellos, pudiendo albergar y exponer en ellos una buena colección de revistas, esas que nunca estaríamos dispuestos a tirar y que periódicamente releemos.
Colocados directamente sobre el suelo en un rincón adecuado, serán el punto de atención y nuestras revistas estarán en orden y a mano.
Imagen vía | The New York Thimes
En Decoesfera | Una buena idea: viejos azulejos como posavasos
Ver 2 comentarios