Sí, ahora que ha entrado la primavera no parece muy buen momento para hablar de mantas en el sillón, pero no nos engañemos, la borrasca amenaza nuestros días de vacaciones, así que aún estamos a tiempo de disfrutarlos descansando bien acurrucados y calentitos en nuestro sillón favorito. De hecho yo ya he puesto en la maleta una manta polar verde que me voy a llevar a mi casa de Asturias.
La cosa es que hace unas semanas, curioseando en madebygirl, encontré esta foto, perteneciente a la casa de Michelle del blog Three Men & A Lady y decidí que tenía que compartirla con vosotros. Me gusta especialmente por dos motivos: la combinación de colores y la manera tan original de colocar las mantas.
Ese sillón de tapicería blanca con vivos negros queda maravillosamente arropado, nunca mejor dicho, con esas dos mantas, una gris y otra mostaza colocadas bajo el cojín y sobrepuestas de manera que parecen una sola con una franja vertical. La verticalidad queda rota y el conjunto rematado visualmente a la perfección con el cojín negro de círculos blancos.
Aquí podemos ver otra imagen con el ambiente completo, el dormitorio principal. La verdad es que no es el dormitorio de mis sueños, aunque el detalle que os comento me ha encandilado.
Y es que me parece muy buena idea para copiar, le encuentro muchas ventajas. Nos sirve para cambiar la decoración de una manera muy sencilla, puede ayudarnos a la vez a camuflar una tapicería manchada o deteriorada y además colocando las mantas de esa manera evitaremos que se muevan y se descoloquen constantemente. Creo que lo pondré en práctica.
Foto vía | Madebygirl En Decoesfera | Mantas
Ver 1 comentarios