En lo que a materiales se refiere hoy en día están muy de moda los materiales que no son lo que parecen. La idea puede ser aprovechar la belleza de un material y las características técnicas de otro, o bien el acabado de uno pero multiplicando sus opciones de color con las características de otro diferente, también está la opción de imitar un material con otro abaratando el precio y otras veces es simple capricho de jugar con los sentidos.
En esta ocasión nos encontramos con jarrones de cerámica que parece en realidad un material textil. La vista nos dice que se trata de una tela, pero sabemos que si así fuese difícilmente con ella se podría haber fabricado un jarrón y el tacto nos hará salir de dudas, indicando claramente que se trata de un material cerámico.
La forma es ideal porque la apariencia textil hace que el jarrón parezca blando y resulte mucho más suave y ligero. El color es perfecto porque al tratarse de un tono claro y neutro hace que las flores de colores intensos brillen con todo su esplendor. Además hay varios tamaños y los recipientes se pueden utilizar como jarrones o como macetas dependiendo de la forma.
Además por su apariencia tan sencilla estos jarrones se pueden encajar en estancias decoradas casi con cualquier estilo, desde las más clásicas hasta las más modernas y serán también perfectos para ambientes rústicos e incluso para decoración de exterior. Si estáis buscando algún regalo decorativo para algún amigo o familiar, podéis apuntar un jarrón así en vuestra lista de ideas.
Vía | Dezeen Más información | Arttu Kuisma y Juho Kruskopf En Decoesfera | Uashmama, bolsas de papel lavables para tus plantas