Uno de los mayores placeres del otoño es ese momento de sofá y mantita del que solemos disfrutar especialmente en fin de semana, porque entre semana no tenemos tiempo. Seguro que muchos de vosotros hoy o mañana os tumbaréis un rato en vuestro sofá favorito con la clásica manta de estampado tartán.
Algo tienen los cuadros escoceses que se mantienen a lo largo de los tiempos y siempre vuelven a casa en otoño al igual que sucede con el turrón en Navidad. Yo creo que es la sensación de confort y calidez que transmiten y que llevan tantos años siendo protagonistas de las estaciones frías en nuestros hogares, que nos hacen sentirnos bien protegidos.
Si bien cuando pensamos en estampado tartán, lo primero que nos viene a la cabeza es una manta para el sofá, también hay otros muchos complementos textiles para la sala y para otras estancias de la casa, con el mismo dibujo. En la primera foto de este artículo tenemos, por ejemplo, la colcha roja Tommy de Luisa Sampere y en la foto sobre estas líneas una alfombra tartan verde de Plantation Rug Co.
Antes hablábamos de las mantas de cuadros escoceses que en tonos burdeos, verde oscuro, marrón o azul son un clásico de todos los hogares, pero además estas mantas también se pueden llevar al campo. En otoño, si no llueve, es muy agradable salir a pasar un rato al aire libre y el complemento ideal para esto puede ser una cesta de picnic como la Gordon Tea de Optima que podemos ver en la foto sobre estas líneas.
El mantel y las servilletas que vienen incluidas en la cesta tienen también el estampado tartán que encaja a la perfección con el mimbre y con el cuero de los cierres y tiradores. Dentro de los cuadros escoceses hay diferentes diseños y colores y no solo se utiliza en decoración, sino también en moda, pero para el hogar este año es tendencia tanto o más que en temporadas anteriores.
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