Estaba echando un vistazo a la casa que el diseñador de interiores Brad Ford tiene en el distrito de Chelsea, en Nueva York, cuando me ha llamado la atención un pequeño rincón de la misma; un rincón de esencia oriental formado por una consola, rematada por un grupo de sencillos jarrones a los que complementa un original espejo, que es lo que ha focalizado mi mirada.
Se trata de la reproducción de una pieza clásica, un icono de la decoración: el espejo creado por el arquitecto y diseñador de interiores francés Jacques Adnet, en 1940. El espejo, del mismo nombre, es redondo, está insertado en un "marco" de cuero negro y se presenta colgado de una correa del mismo material, con hebillas y detalles de latón.
En la actualidad se pueden encontar en el mercado réplicas casi exactas del famoso espejo. La firma danesa Gubi, para quienes es uno de sus productos estrella, es la que tiene la licencia del original. Lo comercializan en dos diámetros (45 y 70 cm.) y en dos acabados: cuero negro o marrón.
Es una pieza que queda bien en cualquier estancia, especialmente en recibidores y dormitorios, y combina a la perfección con cualquier estilo decorativo, sobre todo si lo que quieres es dar un toque vintage a determinados espacios. Yo pondría uno de cuero negro en un baño de estilo retro con baldosas blancas. ¿Qué opináis?
Vía: House&Home Más información: Gubi En Decoesfera: Espejos