Muchos de nosotros asociamos la ciudad holandesa de Delft a la cuna del pintor Jan Vermeer, reconocido sobre todo en los últimos tiempos por su obra La chica de la perla, protagonizada en el cine por Scarlett Johansson. Pero Delft es famosa, desde el siglo XVII, sobre todo por su reconocida cerámica, la Delfts Blauw (azul de Delft en holandés) llamada así por su característico color azulado, debido al uso de estaño como colorante a la hora de elaborar el esmalte cerámico.
Actualmente sólo queda en Holanda una fábrica dedicada a la producción artesanal de cerámica de Delft. Se trata de la Koninklijke Porceleyne Fles, fundada en 1653, y más conocida como la Royal Delft. Allí, además de vajillas, producen y venden otros artículos en cerámica como bandejas, juegos de café o té, jarrones y azulejos.
Una buena prueba del por qué de su supervivencia y de su adaptación a los tiempos, es la posibidad que nos ofrecen de diseñar nuestro propio plato personalizado.
Entre 200 y 300 euros os costará uno parecido al que hemos diseñado nosotros con la herramienta de su sitio web. Puedes encargarlo on line.
Sería una pieza única pintada a mano con la que quedarías muy bien para un regalo de postín, o para darte el capricho a tí mismo que también te lo mereces.
Vía | Cocinaria Más información | Royal Delft