No se si a vosotros también os pasa, pero yo muchas veces quiero verme en el espejo por detrás y por mucho que me giro siempre hay perspectivas que no consigo alcanzar, es entonces cuando acabo cogiendo un espejo más pequeño de mano en el tocador y haciendo combinaciones con el grande sí que logro ver mi peinado o que tal sienta el pantalón desde atrás, si hubiese un único espejo que permitiese esas vistas sería más cómodo, y resulta que lo hay.
He encontrado Book, el espejo libro, se trata de un espejo que se abre y se cierra como si de un libro se tratase gracias a una bisagra, bueno, dos en realidad porque el espejo está compuesto por un total de cuatro piezas unidas con bisagras dos a dos y es gracias a esa movilidad, que permite un montón de posiciones y en consecuencia un montón de vistas, de forma muy cómoda y sencilla y sin tener que recurrir a espejos auxiliares.
El espejo se puede tener totalmente estirado sobre la pared, como si de un espejo normal se tratase habitualmente y podemos girarlo cuando queramos vernos en el desde según que ángulo, aunque también es verdad que a nivel decorativo, podemos jugar con su posición y su capacidad de reflejar la luz a según que hora del día, puede ser interesante aprovechar el espejo para regular la luminosidad en una estancia.
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