Cuánto han cambiado los relojes desde aquellos pesados carrillones que decoraban las casas de nuestras abuelas. Hoy en día los diseños se estilizan al máximo, y ya hace tiempo que vemos agujas y mecanismos posarse sobre la pared prescindiendo de las antes imprescindibles esferas. Ahora el turno ha llegado a los relojes digitales, cuyos números salen de puntillas de las cajas que los albergan para pegarse directamente sobre las paredes.
Black&White es un reloj digital que consta de cuatro piezas de policarbonato que se colocan en la pared. La luz que emiten cada uno de sus segmentos va convirtiendo un número en otro, componiendo la hora exacta. Cada pieza tiene una alimentación eléctrica independiente, con acumuladores de ión-litio, y la iluminación se realiza mediante tecnología OLED. Las cifras brillan en color blanco en la oscuridad y se resaltan en negro durante el día.
Bonito, lo que se dice bonito, no se puede decir que sea, pero sí diremos que es un buen golpe de efecto para ambientes modernos. El producto no se encuentra a la venta ya que está a la busca de fabricante por el momento.
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