Puesta a punto: Limpiar la cristalería

Llega la navidad y con ella la jornada de puertas abiertas de nuestra casa. En esta época se multiplican nuestras visitas, pero no sólo las visitas sino también los actos familiares en los que gran número de gente permanece en casa durante horas, cenan o comen.

Eso nos gusta a todos, o a casi todos, igual que a casi todos nos gusta quedar bien y ser los perfectos anfitriones poniéndolo todo a punto, sobre todo porque en la mayoría de las familias está ese elemento, frecuentemente personalizado en la suegra o nuestra madre que siempre está dispuesta a ver la última mancha en el último rincón.

Aprovechando la oportunidad me he decidido a hacer un Especial Puesta a Punto en el que os voy a hablar de consejos caseros y de revistas que he recopilado durante los últimos años y que además he probado y funcionan... algo importante, sobre todo teniendo en cuenta que son muchos menos que aquellos que he probado y no funcionan.

Por supuesto no todos ellos tienen que ver con la navidad, hay consejos para acabar con la carcoma de la madera, para limpiar el acero inoxidable, o como el de hoy para dejar perfecta nuestra cristalería, pero la idea surge partiendo de la proximidad de la navidad, y aprovecharé para poner los post que tengan más relación con estos días, como el de hoy, los primeros. Aprovecho para decir que si alguno de vosotros tiene algún consejo de este tipo y quiere compartirlo con nosotros ya sabe que puede hacerlo mediante los comentarios.

Para empezar no se me ocurre nada mejor que un consejo para limpiar la cristalería y es que muchos de nosotros, yo al menos, no sacamos la cristalería sino en ocasiones especiales y por tanto luego siempre tienen algunas marcas del paso del tiempo, además al tratarse de cristal muy fino requieren tener mucho cuidado a la hora de la limpieza, más de una vez he roto alguna copa mientras las lavaba por no hacerlo con suficiente cuidado.

Hace algunos meses lei en no recuerdo qué revista este truco (que a mí me ha funcionado) para limpiar las copas y dejarlas como nuevas aún cuando lleven mucho tiempo sin usarse y tengan manchas de cal:

Llena el fregadero por la mitad con agua fría o tibia (para evitar que se agrieten con el calor) su sumérgelas lateralmente, y luego, después de que estén un rato dentro del baño acláralas con agua abundante y un chorrito de vinagre. El vinagre impide que se formen las típicas manchas de cal y además les da brillo a las copas.

Este es el truco para limpiarlas, pero podemos hacer más, por ejemplo si tenemos alguna copa con rayaduras podemos aplicarle un poco de pasta de dientes blanca y pulirla por encima con un paño suave, el resultado es asombroso.

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