Archienemiga de Britney Spears, mal vestida, hortera, ídolo de masas, cantante y finalmente madre. Se ha dicho de todo sobre Christina Aguilera, pero hoy os contamos lo que todavía nadie os ha contado: cómo es su casa. La cantante acaba de comprarse una supermansión en pleno Hollywood en la que hay nada menos que siete baños y cinco dormitorios. Los interiores fueron diseñados por Steve Herman y por lo visto eso se nota en cada rincón de su casa.
Los acabados están depurados siguiendo la línea de la elegancia. Se han respetado los designios del diseñador y las estancias principales están enmoquetadas en color azul. Lo que más define esta casa son los grandes ventanales y las líneas puras, rectas, que se elevan para dar mayor sensación de espacio. Podemos incluso ver que algunas de las habitaciones de la casa tienen claraboyas para dar más luz.
Empezamos nuestro recorrido por el salón principal, amueblado con sillones y sofás de cuero negro que dan seriedad y un toque de distinción que yo no habría adivinado viendo las pintas que lleva normalmente esta chica. En la esquina podemos ver una palmera (no apta para minipisos). Un puff de cuero también hace las veces de mesa, y se ha apoyado sobre una piel de vacuno en marrón y blanco que rompe la monotonía. Como veis, una claraboya inunda de luz todo el salón. Si alguno habéis pensado imitar a Christina, lo mejor es que os aseguréis de que los cristales están limpios porque no hay nada más feo que el sol sobre unos cristales llenos de gotas.
Sobre la chimenea (¿cuándo aprenderán los famosos que en Hollywood no hacen falta chimeneas porque hace buen tiempo todo el año?) se ha colocado una vez más una televisión de plasma. Me encanta especialmente esta foto porque la arquitectura se aúna con la decoración para formar un conjunto perfecto de líneas puras.
Pasamos a la cocina decorada en colores oscuros con una isla central sobre la que se ha colocado una campana extractora en aluminio, único detalle que no me acaba de cuadrar con el resto. La isla y uno de los muebles son blancos para romper la monotonía. Lo que más llama la atención después de la isla, es la impresionante nevera de tres cuerpos, también en aluminio y con grifo para disfrutar en cualquier momento de agua fresca.
Por último, veamos una de las habitaciones, en la que se ha elegido el color blanco para las paredes. Los muebles son negros y para la decoración se ha elegido tonos grises dando sobriedad a la estancia, haciéndola ideal para descansar. Un sillón a los pies de la cama junto con unos jarrones llenan la atmósfera de elegancia.
Vía | The Real Estalker En Decoesfera | Casas de Famosos
Ver 3 comentarios