Es bastante complicado que yo encuentre un escurreplatos que me guste, en realidad ya no me gusta ni siquiera tener que fregar los platos, pero hay veces en las que no hay más remedio, especialmente casas alquiladas que no disponen de lavaplatos y a las que no se lo vamos a poner, en esa situación el escurreplatos se vuelve un accesorio imprescindible, y aunque ya digo que los suelo ver todos bastante feos este de madera me ha gustado.
Los de metal acaban por oxidarse y además a corto plazo son complicados de limpiar, demasiadas uniones, varillas de metal estrechas, la suciedad se mete en las juntas y no hay quien la quite, los de plástico resultan un poco cutres simples, para salir del paso pueden servir pero en seguida aburren, este de madera de Ameico parece una solución intermedia interesante.
No tiene gran capacidad, pero eso hará que tampoco acumulemos un montón de cacharros en él, sino que tengamos que recoger con bastante frecuencia, es sencillo en el diseño por lo que resulta fácil de limpiar, no sólo eso, sino que al no tener muchas esquinas se mancha menos y además es fácilmente plegable, con lo que podemos apoyarlo en cualquier esquina sin que quede muy a la vista cuando no nos interese utilizarlo, aunque se ve tan mono, que casi no importa dejarlo en la encimera, yo diría que adorna.
Vía | My Design Pick
Más información | Ameico
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