En días de calor como hoy, nos encantaría chasquear los dedos, evaporarnos como por arte de magia, y aparecer en un sitio tan idílico como el que os traemos hoy. Un lugar que destila paz y relax y que es el lugar idóneo para dormir la siesta, o simplemente abandonarse al descanso más absoluto.
Hoy nos vamos hasta Polonia para conocer esta casa llena de encanto, y de unos detalles que lo hacen muy especial, especialmente de cara a disfrutar del verano.
La casa por el exterior ya es bonita... Pero sin duda, no deja entrever lo que esconde en su interior. Un interior articulado en torno a un gran espacio que es ideal para desconectar de todo.
Con aires rurales, toques étnicos, mucha madera... la casa es realmente agradable. La luminosidad de la habitación, con el techo tan alto, las formas del tejado inclinado, la presencia de vegetación, o la hamaca junto a la cama para dormir la siesta le dan un toque muy especial.
Aprovechando la parte más baja del tejado, se ha colocado esta bañera que es uno de los elementos icónicos de la casa, rodeada de esas gruesas cuerdas que le dan ese aspecto tan especial.
Tanto el salón como la cocina sigue con el mismo estilo decorativo, con mucha madera, tanto revistiendo las paredes como en los muebles, combinados con piezas con mucho sabor y alguna lámpara de estilo industrial.
¿Qué te parece esta casa? ¿Es o uno es para desaparecer y pasar allí unos días?
Más información | Jamkolektyw
Fotografías | Jola Skóra
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