La terraza de Tamara Falcó se ha convertido en uno de los rincones más admirados de su casa madrileña. La marquesa de Griñón, conocida por su gusto por la estética natural y equilibrada, comparte en redes imágenes de este espacio que combina serenidad, frescura y diseño.
La famosa puso de relieve recientemente la luz suave, el silencio y el verde alrededor de este espacio idílico, donde se enseña leyenda, y que refleja totalmente el espíritu de un lugar pensado para desconectar del ritmo urbano.
Madera clara y tejidos de lino
El espacio destaca por su aire minimalista y natural, donde predominan los colores neutros y las líneas simples. Muebles de madera clara, tejidos de lino y tonos arena crean un ambiente cálido y relajante, mientras la vegetación que rodea el área de descanso aporta frescor y sensación de refugio. Todo está diseñado para favorecer el bienestar y la calma.
El gran protagonista es, sin duda, la piscina elevada. Situada junto a las tumbonas y rodeada de plantas, esta pequeña piscina elevada convierte la terraza en un auténtico oasis urbano. A su alrededor, una zona ‘chill out’ con sofá y cojines invita a pasar las últimas tardes de bonanza climática sin prisa, disfrutando de la tranquilidad y del entorno verde que ha creado.
Suavidad ante todo
Inspirarse en el estilo de Tamara Falcó es más fácil de lo que parece. La clave está en priorizar la limpieza visual, dejando espacio libre para moverse y respirar. Una mesa sencilla, un par de asientos cómodos y textiles suaves bastan para lograr equilibrio y elegancia incluso en terrazas pequeñas.
El minimalismo, como demuestra esta terraza, no significa vacío, sino intención. Se trata de elegir pocos elementos, pero bien combinados, y dejar que la luz y los materiales hablen por sí mismos. Los tonos blancos y beis amplían visualmente el espacio, mientras la madera y la piedra aportan textura y naturalidad.
Para lograr un ambiente acogedor, la iluminación debe ser cálida y discreta, evitando focos directos o excesivos. Las velas, las guirnaldas de luz o las lámparas de exterior de fibras naturales encajan perfectamente con esta estética. Añadir un toque verde con plantas resistentes y estéticas completa la composición.
Entre las especies más recomendadas para un resultado similar al de Tamara Falcó se encuentran las drácenas, los ficus o las lavandas, que resisten bien el calor y aportan ese aire mediterráneo tan característico y tan anhelado. El objetivo no es llenar el espacio, sino dejar que cada elemento aporte calma, frescor y armonía.
La terraza de Tamara Falcó refleja a la perfección la filosofía del lujo relajado: menos es más, pero con estilo. Un rincón pensado para disfrutar del tiempo, del silencio y de la belleza sencilla de lo natural.
Foto | Montaje / @tamara_falco
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