Valorada en más de ocho millones de euros, este hogar es un refugio para el cantante tanto a nivel personal como profesional
Alejandro Sanz está en el punto de mira musical, pero también del papel couché: el lanzamiento de su nuevo tema se suma a los rumores de su supuesta relación con la actriz Candela Márquez, con la que se llevan 19 años.
El cantante ha dado mucho de qué hablar en redes sociales en las últimas horas tras dedicarle unas palabras llenas de admiración a la actriz Candela Márquez, lo que ha despertado rumores de romance entre ambos.
Un barrio residencial
Este supuesto romance llega en un momento especial para el cantante, quien recientemente ha lanzado su tema Palmeras en el jardín, donde parece reflejar su estado emocional tras la ruptura con Rachel Valdés.
Ahora, la canción ha sido interpretada por muchos como un cierre de etapa para Sanz, marcando un giro en su vida amorosa y creativa. Los seguidores destacan que, con este sencillo, el artista parece más enfocado y en calma, dejando ver que su corazón mira al futuro más que nunca.
Separación en 2023
La relación entre Sanz y Valdés fue pública durante varios años, y tras su separación en 2023, el cantante ha centrado su atención en su música y en su vida personal. La conexión con Candela Márquez ha sorprendido a muchos, ya que la actriz había pasado relativamente desapercibida hasta ahora. Las interacciones en redes entre ambos han dado mucho de qué hablar, sugiriendo un vínculo que se ha intensificado en los últimos meses.
Para Alejandro Sanz, esta nueva ilusión es la primera que se le conoce tras su relación con Valdés, con quien compartió una lujosa residencia en Madrid. La casa, ubicada en la exclusiva zona de Somosaguas, fue el hogar que ambos eligieron para compartir su vida durante sus últimos años juntos. Tras la separación, la vida de Sanz parece haber tomado un nuevo rumbo, tanto en lo personal como en lo artístico, con Palmeras en el jardín como su más reciente muestra de esta transición.
Valorada en más de ocho millones de euros, esta casa tiene un estilo moderno y minimalista, y destaca por su arquitectura en tonos blanco y negro, amplios ventanales, y una distribución en dos plantas que incluyen un estudio personal donde el cantante compone sus temas.
Detalles personalizados
Sanz se trasladó a esta casa tras vender su residencia en La Finca, un cambio que le permitió personalizar cada detalle, desde la escalera de caracol de cristal hasta el uso de mármol y madera en la decoración que ha compartido en redes.
La vivienda está equipada con múltiples comodidades, como piscina, gimnasio, un amplio jardín y un porche que asegura la privacidad y tranquilidad que busca el cantante. Además, su diseño ofrece una óptima iluminación natural y fue adaptado en su reforma para que cada rincón cumpliera funciones específicas, según los gustos de Sanz y de su anterior pareja, Rachel Valdés.
Antes de esta mudanza con Valdés, Sanz vivió en distintas propiedades de lujo, incluida una casa en Jarandilla de la Vera, Extremadura, y otra en Miami. Cada residencia ha servido como un refugio para el artista, en especial su finca extremeña, donde incluso cultivó un huerto y disfrutó de la vida rural. Con el tiempo, vendió algunas de estas propiedades, pero su hogar en Madrid representa ahora su mayor tesoro y es el centro de su vida cotidiana.
Estructuras de metal
La casa, rodeada de jardines, olivos y vegetación, complementa la vida familiar de Sanz, quien es padre de cuatro hijos. La distribución de sus espacios permite recibir visitas de su familia y amigos de manera cómoda, algo importante para el artista. Además, su decoración interior incorpora detalles modernos y sobrios que reflejan una estética cuidadosamente pensada, desde las paredes de cemento hasta las estructuras de metal.
Esta residencia es un símbolo del estilo de vida de Sanz y de sus logros en la música. La ubicación de la casa en una de las áreas más exclusivas de Madrid le proporciona una mezcla de privacidad y comodidad que el cantante valora profundamente. Para él, este espacio no solo representa un lugar de descanso, sino un entorno perfecto para seguir creando, con una atmósfera que lo inspira y lo reconecta con su arte.
Para Sanz, su casa en Somosaguas es más que una propiedad; es un reflejo de su identidad y de una etapa de estabilidad. Con el tiempo, la ha convertido en su refugio personal, un lugar ideal para escribir y componer.
Fotos | @alejandrosanz/Instagram
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