Quienes ya me conocen saben que siempre he sido un gran fanático de la combinación de estilos decorativos que puede llegar a ofrecernos ambientes realmente exitosos. Tal y como en la cocina, la fusión de tendencias diferentes, por no decir opuestas, puede resultar muy atractiva en la búsqueda un es toque y una personalización muy bien definida de tu casa o apartamento.
Hoy viajamos hasta Melbourne, Australia, para conocer a King Bill. No se trata de un cantante de música country ni mucho menos de la última película de Tarantino. Se trata de una apuesta, aceptada por el despacho de arquitectura y diseño Austin Maynard, en un proyecto de remodelación de una casa del siglo XIX. Este proyecto tuvo como objetivo el de darle una nueva vida a una antigua estructura al mismo tiempo que tenía que responder a las necesidades y gustos de los dueños de la casa.
El resultado es verdaderamente sorprendente, por decir lo menos, con una fusión de modernidad, toques vintage junto con una estructura de ladrillos rojos del siglo ante pasado. Todo un universo ecléctico en el que la idea central fue la de ofrecer a los residentes espacios abiertos con terrazas cubiertas, vacíos interiores por los que fluye una gran cantidad de luz natural y, por supuesto, una funcionalidad a toda prueba.
Los ladrillos han sido conjugados con concreto aparente, así como con una estructura de láminas de metal cuyas formas suaves rompen con la frialdad del material. Los pasillos que unen las diferentes zonas de la casa están compuestos por paredes de vidrio instaladas sobre caminos de madera clara. Esta combinación favorece de manera extraordinaria la luz.
La casa está estructurada en una zona central de la que salen pasillos hacia espacios exteriores como terrazas cubiertas o estudio de trabajo. El nivel inferior está dedicado a los espacios públicos como la sala de estar, cocina, terrazas, así como zona de esparcimiento. Los jardines que rodean se encuentran perfectamente integrados para dan un ambiente muy natural.
La parte superior, por su parte, está dedicada a la vida privada con dormitorios y una interesante zona de relax en la que una hamaca instalada en un cubo de luz te permite acostarte para leer. Para crear un flujo continuo de luz y liberar la vista, se ha limitado el uso de paredes innecesarias, así como de pisos y techos. El resultado es una sensación de libertad y frescura en toda la casa.
Para crear un ambiente cómodo y relajado, los espacios privados como dormitorios, baños o estudio de trabajo tienen un ambiente muy particular que rompe con la zona pública. Una hamaca interior gigante sirven de área de lectura y reposo dándole un aspecto moderno realmente fuera de serie. La decoración interior de los baños y dormitorios recuerda la textura de las láminas de metal exteriores lo que nos da una línea continua en todo el estilo de la casa.
En resumen, King Bill, la ecléctica casa restaurada del siglo XIX en Australia es un ejemplo perfecto que un proyecto de remodelación exitoso que quisiéramos ver más a menudo.
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