5 casas suecas que nos han robado el corazón

Cuando pensamos en una casa en Suecia, o en Noruega, siempre pensamos en el estilo nórdico más clásico y lleno de clichés. Casas blancas, madera, minimalismo, funcionalidad... Pero luego, siempre hay variantes y detalles que hacen cada casa única, dependiendo del país, y por supuesto, de las personas que las habitan.

En las casas escandinavas hay un maravilloso gusto por la luz, por el confort y la calidez y por dar una personalidad propia a cada vivienda, combinando colores y materiales. Y hoy, te traemos cinco casas suecas que nos han robado el corazón. Casas en las que se mantienen algunos de los clichés del estilo escandinavo, pero con un punto romántico la mar de acogedor.

Un apartamento en Estocolmo

Nuestra primera propuesta la encontramos en la calle Västmannagatan de Estocolmo, en un precioso apartamento la mar de agradable, muy luminoso y con unas preciosas ventanas que dan mucha personalidad al espacio. La silla rosada con patas doradas del escritorio es sencillamente genial.

Una ecléctica buhardilla

Esta imagen del salón, con el blanco de la paredes, la madera de las vigas, esa preciosa alfombra combinada con la columna y la escultura... Me ha parecido sencillamente genial. Y el resto de esta buhardilla situada en la calle Köpmangatan de Estocolmo no defraduda en absoluto tal y como podéis ver en las imágenes que os dejamos a continuación. La casa tiene sus orígenes en la Edad Media, y todavía conserva detalles del siglo XVII y XVIII.

Una casa con vistas

Luminosa, con vistas a los muelles de Estocolmo, grandes habitaciones... Esta casa lo tiene todo. Dispone de una amplia sala de estar, además un salón, dos habitaciones y una cocina abierta. Atención a detalles como las lámparas de noche del dormitorio con forma de cabeza de caballo, o a la hermosa mesa de madera del comedor.

Un apartamento diferente con toques de vanguardia

Esta es una casa diferente, nada cargada, pero con muebles y con cuadros con mucha personalidad. El apartamento es blanco, muy luminoso, manteniendo el sabor de las casas añejas, y el toque de color lo ponen elementos como el sofá. Me han encantado detalles como el carrito con ruedas, o las sillas que hace las veces de mesilla en el dormitorio.

Una casa amplia que se abre hacia el exterior

La blancura inmaculada de las paredes en contraste con la madera, con la luz que entra por la cristaleras que dan a las terrazas, junto a la alfombra en tonos azules o el cheslong en tono camel son una combinación perfecta que le da a esta casa ese aire moderno y confortable. Una decoración sencilla para una casa de nueva construcción en la que ha primado la utilización de materiales de primera calidad y en la que prima la sensación de libertad.

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