Seguro que casi todos vosotros ya tenéis el árbol de Navidad a punto, pero para los que aún estáis pensándoos si ponerlo o no, hoy os traigo una solución muy acorde con la crisis: decorarlo con bombillas viejas. Para hacerlo, sólo tenéis que coger las bombillas fundidas que tengáis en casa y pintarlas con pintura acrílica.
Los diseños serán originales y os garantizo algunas horas de diversión para luego tener la satisfacción de contar en vuestro salón con un árbol único. También podéis probar a pintarlas con los peques aunque tenéis que tener cuidado ya que la pintura acrílica sale mal de los tejidos si no se lava inmediatamente.
Para colgarla del árbol, bastará con que atéis un alambre en el casquillo de la bombilla que podéis decorar a su vez con cuentas, aunque también quedará bien si usáis en su lugar un cordel o hilo.
Por cierto, que sepáis que hay una asociación en España que se dedica al reciclaje de bombillas cuando ya no funcionan, y se llama Ambilamp. Nadie dijo que la decoración tuviera que estar reñida con el medio ambiente, ¿verdad?
Vía | Ecoinventos En Decoesfera | Árbol de Navidad
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