En los últimos tiempos cada vez se habla más de vinilos en decoración. Tanto que está empezando a diluirse su significado más bello: Disco fonográfico de vinilo, según la Real Academia Española. Los que tenemos más de cuarenta años añoramos esos discos negros, los Lp's y singles...
Perdonad este arrebato de nostalgia, pero todo esto viene a propósito de unas fotografías que encontré en Craftzine y que presentan unos organizadores de documentos hechos con viejas fundas de discos. Es un buen destino para aquellas que hayan quedado huérfanas, de esta manera podremos lucirlas en la pared dándoles una función práctica.
Para esta magia solo necesitaremos cinco minutos. Tijeras y cinta adhesiva de doble cara serán la varita.
Trazaremos una linea oval en la parte superior de la carátula para asegurar que el corte sea certero. Recortaremos cuidadosamente el borde y colocaremos cuatro trozos de cinta adhesiva de doble cara en las esquinas de la parte trasera. Escogeremos un lugar donde emplazarlo y tras retirar los papeles protectores de la cinta,lo pegaremos a la pared apretando firmemente para una buena sujeción.
Y como dijo aquél: Ya tenemos nuestro propio organizador de documentos... Perfecto para tener a mano y en orden el correo, los papeles pendientes, recuerdos, etc...
Vía | Craftzine Más información | Paper and Stitch
Ver 2 comentarios