Si el otro día hablábamos de las figuritas no deseadas que llegan de vez en cuando a nuestra casa, no quiero que entendáis mi post de hoy como la “venganza que se sirve fría”. Estas de hoy son diferentes a las tradicionales que tienen las madres o las abuelas en las vitrinas aunque se dan un aire: son unas figuritas de porcelana diseñadas por Jessica Harrison inspiradas en la tradición más gore.
Si por una parte estas figuritas tienen los rasgos típicos de esta clase de decoraciones, como las flores dibujadas o los delicados vestidos, las tres han sido retocadas siguiendo las técnicas del mejor cine de terror. En la que tenéis sobre estas líneas, una grácil jovencita se apoya distraída en un sofá con un peluche en su regazo. La sorpresa viene cuando la miras a la cara y descubres una calavera sanguinolenta.
En otro de los casos, una mujer decimonónica sujeta entre sus manos sus intestinos, que manchan de sangre su vestido blanco. Con estas piezas, la artista quiere llamar la atención de las personas de una manera original. Para mí que ha logrado su objetivo si este era sorprender. Eso sí, a mí no me regaléis uno de estos porque si me lo encuentro de noche me puede dar mi primer infarto (aunque imagino que algún amigo mío se las quedaría en una fiesta de “pongos” porque son muy frikis).
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Vía | Monkeyzen
Más información | Jessica Harrison
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