Después de probar estos ambientadores caseros que puedes hacer de forma fácil y sencilla, no volverás a comprar uno en Zara Home

Como en todo, no es mejor quien más tiene, sino quien menos necesita. Por eso, en una realidad donde buscamos vivir de una forma mucho más consciente, el aroma de nuestro hogar no tiene porqué depender de químicos agresivos ni aromas artificiales que, en muchas ocasiones, más que eliminar el mal olor, lo camuflan por un tiempo.

En este contexto, los ambientadores caseros hechos con ingredientes naturales no solo perfuman, sino que también purifican el aire y aportan un toque decorativo único y muy personal. Además, son económicos, sostenibles y completamente personalizables a tu gusto.

El resultado es un hogar limpio, que huele bien de verdad y transmite ese bienestar desde que cruzas la primera puerta. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Aquí te dejamos varias ideas fáciles, efectivas y totalmente naturales para que cada rincón de tu casa huela como tú quieras.

Ambientador casero en spray con aceites esenciales

Ideal para baños, cortinas, tapicerías o ropa de cama. Hacer un ambientador en spray es mucho más fácil de lo que crees. Para ello, solo tendrás que coger 200 mililitros de agua destilada, una cucharada de alcohol y unas 20 gotas de aceite esencial a elegir (lavanda, eucalipto, limón) y mezcla todo en un frasco con pulverizador.

El resultado es un nuevo ambientador personalizable que acabará con el mal olor y la condensación de sábanas, cortinas y textiles. Sobre todo en verano, cuando el ambiente está mucho más cerrado y condensado dentro de casa.

Ambientador casero con flores secas

Perfecto para aromatizar el interior de los cajones, armarios, maletas o cestas decorativas. Todo lo que necesitas es una bolsita de tul (la que vemos en las bodas con el arroz de los novios) y flores secas al gusto. Después, incluye unas gotitas de aceite esencial para intensificar el aroma y cierra la bolsa con una cuerda.

Dentro del armario, el aroma irá saliendo por los agujeritos de la bolsita, asegurando un olor mucho más agradable en tus prendas y objetos personales. Además, también funcionan como elemento decorativo rústico.

Ambientador casero de aceite esencial y bicarbonato

Utiliza un tarrito de encurtidos o tomate frito y comienza a preparar tu ambientador personal. Mezcla el bicarbonato de sodio y unas gotas de aceite esencial de lavanda en un recipiente pequeño con la tapa perforada. Agita hasta que se integre bien.

Después, coloca la mezcla en la zona que desees perfumar, el bicarbonato actuará como neutralizador de malos olores, mientras que la lavanda o el aceite esencial que hayas elegido, aportará un aroma fresco y relajante. Agita de vez en cuando para mantener la intensidad del perfume.

Ambientador casero con alcohol y suavizante

Si lo que quieres es hacer un mikado de toda la vida. Lo único que necesitas es reutilizar uno de estos recipientes, llenarlo de alcohol e introducir un chorrito de tu suavizante de confianza. ¡Ya tendrás tu ambientador casero hecho! Tu casa olerá de maravilla.

Fotografías | Freepik

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