Cómo renovar de forma económica las puerta viejas de casa para darles un aire nuevo

La entrada de casa es la primera impresión que reciben quienes nos visitan, pero también es un espacio que muchas veces dejamos en segundo plano. Eso le ocurría a Chloe (@craftscm), una apasionada del DIY y la decoración, hasta que decidió transformar por completo una puerta de entrada que, en sus propias palabras, "necesitaba un cambio".

La solución fue más sencilla y económica de lo que parece, basta con una mano de pintura, atención a los detalles y una buena dosis de ganas. El resultado ha sido tan satisfactorio que Chloe asegura: “No podría estar más contenta con el cambio”.

Un paso a paso muy fácil para un cambio total

La transformación no necesitó de grandes obras ni materiales costosos, solo un proceso bien pensado y los productos adecuados. Antes de aplicar cualquier tipo de pintura, Chloe comenzó por un trabajo clave: lijar ligeramente la puerta. Esto no solo elimina imperfecciones, sino que ayuda a que la pintura se adhiera mejor.

Después del lijado, limpió cuidadosamente la puerta para eliminar restos de polvo y grasa. Una limpieza a fondo es esencial para que la pintura quede uniforme y sin manchas. Además, esto ayuda a que con el tiempo la pintura no empiece a descascarillarse.

A continuación, Chloe aplicó dos capas de imprimación, un paso fundamental para asegurar que el esmalte se adhiera bien y dure más tiempo. Entre capa y capa, respetó un tiempo de secado de 24 horas, lo que garantiza una base sólida y uniforme.

Por último, para lograr un resultado elegante y acorde con el resto de la decoración, eligió un esmalte al agua blanco satinado. Aplicó varias capas finas, lijando entre cada una para eliminar imperfecciones y lograr un acabado impecable. El tono blanco satinado no solo moderniza la puerta, sino que aporta luminosidad y frescura, integrándose con el estilo general de la vivienda.

Detalles que marcan la diferencia

No solo la puerta recibió atención en este cambio de aires. Chloe también renovó la manilla y las bisagras, elementos que muchas veces se pasan por alto, pero que tienen un gran impacto visual.

Para ello, primero, aplicó imprimación universal, asegurando una buena adherencia. Luego, dos capas de pintura negra mate, perfecta para lograr un contraste moderno y elegante. Y por último, una capa de barniz mate, que no solo embellece el acabado, sino que lo protege del uso diario.

El negro mate resalta sobre el blanco de la puerta, creando un efecto contemporáneo y atemporal que transforma por completo la entrada del hogar. De este modo, lo que comenzó como una puerta que no encajaba con el estilo de la casa, terminó siendo una oportunidad para renovar, embellecer y personalizar con buen gusto las puertas anticuadas de tu casa.

Fotografías | Vía @craftscm

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