Estos trucos de limpieza no solo destacan por su eficacia, sino también por su sencillez y por el uso de ingredientes habituales en cualquier hogar
Para los maniáticos del orden y la limpieza del hogar, hay ciertas manchas que se escapan de las manos. Esas imposibles de quitar, de sangre, sudor o restos de maquillaje que parecen estropear nuestras prendas para siempre. Por suerte, hay trucos que salvan y mezclas que parecen casi imposible pero lo consiguen.
En este contexto, Alicia Martínez (@aly_deco_home) experta en orden y limpieza, comparte una serie de trucos sencillos, eficaces y al alcance de todos que prometen resultados sorprendentes sin recurrir a productos de limpieza agresivos.
El truco infalible para eliminar manchas de sangre
Uno de los problemas más habituales y temidos en el cuidado de la ropa, son las manchas de sangre. Alicia lo tiene claro, la clave está en el frío. “Con un hielo y agua muy fría puedes eliminar las manchas de sangre de la ropa, incluso en prendas blancas”, asegura.
El procedimiento es tan simple como efectivo, basta con colocar hielo sobre la mancha y añadir agua muy fría, dejando que el hielo se disuelva poco a poco. El frío actúa directamente sobre la sangre, evitando que se fije al tejido y facilitando su desaparición sin necesidad de frotar en exceso ni dañar la prenda. El resultado es una ropa limpia y sin cercos, como si la mancha nunca hubiera existido.
Adiós a las manchas amarillas en la ropa
Las manchas amarillas, especialmente en prendas claras, son otro de los grandes desafíos del día a día. Para combatirlas, Alicia propone una mezcla casera potente y eficaz con bicarbonato, jabón, agua oxigenada y el jugo de un limón.
Una vez mezclados todos los ingredientes, se aplica la pasta directamente sobre la mancha amarilla y se deja actuar durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, se frota suavemente y se lava la prenda de forma habitual. Según la experta, el resultado es sorprendente: la ropa recupera su color original y luce como nueva, sin restos ni decoloraciones.
Una lavadora limpia y con aroma fresco
La limpieza del hogar no termina en la ropa. La lavadora, uno de los electrodomésticos más utilizados, también necesita cuidados regulares para funcionar correctamente y evitar malos olores. Aquí, Alicia comparte un truco tan curioso como efectivo.
Consiste en introducir un limón junto con un poco de pasta de dientes dentro de la lavadora y programar un ciclo corto a alta temperatura. Esta combinación ayuda a eliminar restos de suciedad, cal y bacterias, dejando el tambor limpio y desinfectado. Además, el limón aporta un aroma fresco y agradable que se nota desde el primer lavado.
Fotografías | Vía @aly_deco_home
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