A los tres o cuatro años, los niños suelen empezar a manifestar sus preferencias sobre como quieren que sea su dormitorio. Lo ideal es que las tengas en cuenta, ya que ese va ser el espacio en el que, además de dormir, jugarán y aprenderán hasta llegar a la etapa adolescente. Por eso vamos a proponerte con Leroy Merlin un montón de ideas divertidas para conseguir una habitación en la que jugar y soñar.
La edad de aprendizaje es la más emocionante tanto para los peques como para ti, por eso es importante fomentar su imaginación y su cuarto es un lugar idóneo para conseguirlo. Ten presente que la decoración de su dormitorio no es para toda la vida, sino que tendrá que irse amoldando a los cambios que vaya experimentando ¿Te apetece descubrir cómo conseguirlo?
Cuartos temáticos, ¿por qué no?
La mejor forma de conseguir que el peque se sienta a gusto con su cuarto es decorar su dormitorio teniendo en cuenta sus pasiones ¿Es un forofo del fútbol? Consigue que se sienta como pez en el agua ambientando su espacio como si fuera un campo de juego, por ejemplo pintando balones en las paredes y añadiendo detalles como una alfombra que imite el césped o unas sábanas del color del campo para la cama.
Si le fascinan los dinosaurios, no lo dudes, adorará jugar y dormir en su habitación si utilizas la gama de verdes para que se sienta en plena selva y pueda colocar toda su colección de animales prehistóricos a su gusto. Para equilibrar la gama de verdes, combínalos con complementos en blanco, por ejemplo unas cortinas que aportarán toda la luminosidad necesaria.
Alegra las paredes con dibujos
Si quieres alegrar las paredes de su habitación sin tener que pintarlas enteramente, te proponemos una solución intermedia para cambiar totalmente su aspecto: usar una plantilla con un detalle que represente alguno de sus cuentos favoritos. También puedes lograr el mismo efecto pegando uno o varios stickers.
Escoge un color suave, que no resulte agresivo, de este modo conseguirás que quede un conjunto armónico y no restarás luz a la habitación.
A los peques les suelen entusiasmar los dibujos con un motivo que sea de su agrado: piratas, bailarinas, balones, animales, un personaje del que sean fans, etc. Es también una forma de dar vida a una pared sin apenas esfuerzo por tu parte y ellos quedarán encantados al poder incorporar la pared a sus juegos.
Una habitación de cuento
Es posible conseguir que tu hijo se enamore de su dormitorio si visualmente le resulta atractivo. Combina colores alegres, coloca distintas estanterías para que pueda guardar en ellas sus juguetes y cuentos y dispón de varias alturas para que pueda trepar, por ejemplo para llegar a la cama. Sus juguetes y libros preferidos es mejor ponerlos en un sitio donde puedan alcanzarlos sin dificultades.
Deja el televisor para las zonas comunes de tu vivienda, su habitación debe de ser un espacio tranquilo para dormir y jugar. Si al pequeño le gusta dibujar, puedes enmarcar sus obras de arte y utilizarlas para decorar su cuarto. También puedes pintar una tabla de madera de algún color brillante y colgar ahí todas sus pinturas, fotos, recuerdos o trabajos del colegio.
Más espacio para jugar
Soñamos con enormes habitaciones, pero no siempre disponemos de ellas, por eso es muy importante rentabilizarlas al máximo. Una forma de conseguirlo es integrando la cama, armario y escritorio en un mismo espacio.
Dormir elevado será todo un juego para tu peque, a todos los niños les encantan los retos, y te permitirá aprovechar el espacio sobrante debajo de la cama para colocar su armario y un pequeño escritorio. Así le quedará también sitio libre para pasarlo en grande.
Recoger la habitación, ¿quién dijo miedo?
Durante la infancia, el niño suele hacer de su habitación un mundo propio, de fantasía. Si alientas esa sensación, es posible que la cuide con cariño y no te cueste que recoja sus juguetes, intente hacerse la cama y disponga cada rincón para una actividad: el armario para la ropa y los zapatos, estanterías para los libros, una pizarra para aprender y una mesa para hacer los deberes y manualidades.
La organización es un hábito que debes fomentar desde la más tierna edad, siempre a través del cariño, y mucho mejor si de entrada lo planteas como si fuera un juego. Aprovecha el espacio debajo de la cama para colocar unos cajones o incluso un pequeño armario, es un lugar idóneo para guardar los peluches y juguetes.
Otro modo de enseñarles a recoger es jugando al cofre del tesoro, colocando varias cajas de distintos tamaños, por ejemplo en unos estantes, que los pequeños deberán rellenar con sus juguetes. Para identificar mejor el contenido de los cofres lo más práctico es que las cajas sean transparentes.
Aunque también tienes la opción de darles un toque "misterioso", y que los peques distingan su contenido por sus formas, colores o texturas. Seguro que les encanta guardar sus juguetes más especiales en sus cofres secretos.
El rincón de la diversión
Si eres un manitas y te gusta la pintura, no dudes en aprovechar una pared para dibujar un árbol encantado, será su rincón favorito, incluso podéis pintarlo juntos en familia, si te encargas del delineado y dejas para los más pequeños las zonas fáciles de rellenar con pintura.
En habitaciones grandes, puedes conseguir un auténtico parque de juegos en casa. Limita una zona del dormitorio con una pequeña valla de madera pintada en blanco y en su interior monta una casita de madera, que además servirá para guardar dentro sus juguetes. Aprovecha para colocar una alfombra de césped en el exterior de la casa de juegos y permite que tu peque deje volar su imaginación.
Para pequeñas princesas o bailarinas nada como poder jugar en una casita de muñecas. No es necesario que te compliques demasiado para tenerla, con unos listones de madera pintados en blanco puedes conseguir tanto un armario en el que colgar sus disfraces, como un espacio en el que guardar sus muñecas.
Las alfombras también son para el verano
Las alfombras son un elemento fantástico para que los niños puedan jugar en el suelo. Prueba a colocar una alfombra con carriles y rotondas para jugar con sus coches y camiones y te costará que salga de su cuarto.
Hay muchas y variadas opciones para que encuentres la alfombra adecuada, por su tamaño y por su grosor, según prefieras que cubra todo el dormitorio o que solo le sirva para no estar en contacto directo con el suelo, sobre todo nada más levantarse de la cama pues a todos los niños les gusta andar descalzos por la casa.
El dibujo y los colores de la alfombra deberán ir en consonancia al resto de la decoración, para ofrecer una visión de conjunto más homogénea, aunque si has escogido tonalidades sobrias para las paredes y los textiles, ahora tienes la oportunidad de introducir alguna pincelada cromática más alegre.
¿Puede quedarse un amigo a dormir?
Desengáñate, tarde o temprano los hijos te hacen esta pregunta, así que es mejor irse preparando. Organizar una fiesta de pijamas no es algo baladí, por eso lo mejor es adelantarse a la situación, ser prácticos y colocar una cama con ruedas debajo de la cama principal, de este modo conseguirás duplicar el espacio si lo necesitas.
Permite que tu peque escoja los edredones y las cortinas para su habitación, de este modo, además de reforzar su autoestima, se sentirá importante cuando reciba a sus amigos y cuidará de su espacio con más interés.
En la página web de Leroy Merlin encontrarás todo necesario para llevar a la práctica estas ideas con las que conseguir una habitación para que los pequeños puedan jugar y soñar, ¿nos unimos a ellos?
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